Los drones militares mataron, al menos, a 943 civiles en solo seis países del continente africano entre noviembre de 2021 y noviembre 2024, según un informe publicado por la ONG Drone Wars UK, que investiga y cuestiona el desarrollo y el uso de drones armados y otras nuevas tecnologías militares letales.
El estudio, titulado Muerte en el acto, pone de manifiesto el daño causado entre la población civil por estos aparatos no tripulados, en países como Etiopía, Mali, Burkina Faso, Nigeria, Somalia y Sudán. Recalca, además, que el uso de estos drones militares, importados de Turquía, China e Irán, va en aumento, así como el número de muertes de civiles que están provocando.
“Como mínimo, se ha determinado que 943 civiles han muerto en al menos 50 incidentes separados entre noviembre de 2021 y noviembre de 2024. De los seis estados investigados, cinco han sido verificados por operar drones Bayraktar TB-2, producidos por el fabricante turco de drones Baykar, y varios también operan drones armados Wing Loong II de China y Mohajer-6 de Irán.
La mayoría participa en campañas militares nacionales contra grupos insurgentes armados, pero regularmente no distinguen entre civiles y combatientes en sus operaciones”, señala la ONG.
Entre las matanzas más trágicas protagonizadas por drones militares, el informe destaca un incidente ocurrido en la región etíope de Amhara, en el que más de 85 civiles murieron en un ataque contra la aldea de Ch’obi en octubre de 2022. En otro incidente, en Nigeria, un error de inteligencia militar causó la muerte de al menos 85 civiles que celebraban la festividad islámica de Mawlud, en diciembre de 2023.
Drone Wars UK reclama “la urgente necesidad de reforzar los controles sobre la proliferación de drones armados y la clara falta de responsabilidad de quienes exportan estas armas al proporcionarlas a gobiernos aparentemente poco dispuestos a respetar el derecho internacional humanitario”.
En ese sentido, insta a los Estados exportadores de drones a realizar investigaciones exhaustivas sobre los daños a la población civil causados por sus sistemas no tripulados, a divulgar públicamente sus hallazgos y a reafirmar su compromiso con la protección de la población civil.