La Guardia Nacional de Rusia ha asegurado a los medios que las tropas ucranianas se están retirando en la región rusa de Kursk, controlada parcialmente por Kiev desde agosto de 2024.
Al mismo tiempo, Ucrania ha cesado al jefe del mando norte del Ejército, que está a cargo de la operación militar en Kursk, según ha confirmado a la televisión pública ucraniana el propio general destituido, Dmitró Krasílnikov,que ha dicho que no se le ha explicado el motivo del cese, que se produce después de que las fuerzas de Kiev hayan perdido en los últimos diez días casi 200 kilómetros cuadrados de este territorio, donde protagonizaron en agosto del pasado año la primera invasión de territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial.
Su pérdida de terreno coincidió con la decisión de Estados Unidos de suspender los suministros de armamento y dejar de compartir datos de inteligencia con Kiev. La retirada y el cese ucraniano llega después de que Ucrania haya aceptado en una reunión con altos representantes estadounidenses en Arabia Saudí una propuesta para que tanto Kiev como Moscú declaren un alto el fuego inmediato de 30 días de duración, que ahora le será presentada al Kremlin.
Ucrania cesa a su mando militar en Kursk
Ucrania ha cesado al jefe del mando norte del Ejército, que está a cargo de la operación militar que Kiev lleva a cabo desde el pasado agosto en la región rusa de Kursk, según ha confirmado a la televisión pública ucraniana, Suspilne, el propio general destituido,Dmitró Krasílnikov.
El afectado ha explicado a la televisión pública que no se le ha explicado el motivo del cese, que se produce después de que las fuerzas de Kiev hayan perdido en pocos días buena parte del territorio que controlaban en Kursk y cuando fuentes oficiales rusas aseguran que las tropas ucranianas han empezado a retirarse de la región fronteriza rusa.
Cese de Krasílnikov
El cese de Krasílnikov había sido adelantado anoche en sus redes sociales por la diputada Mariana Bezugla, que es muy crítica con el jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski. Ucrania llegó a controlar en la región rusa de Kursk más de mil kilómetros cuadrados. Kiev pretendía utilizar ese territorio como moneda de cambio para recuperar alguna zona ocupada por Rusia en unas eventuales negociaciones de paz.