El número de víctimas denunciadas de violencia sexual en el transporte público alcanzó un récord en Francia el año pasado, según revela un informe.
El estudio, publicado el lunes por el Observatorio Nacional de Violencia contra la Mujer, encontró que el número anual de víctimas había aumentado un 86% desde 2016.
En 2024, la policía registró 3.374 víctimas de violencia sexual en el transporte público, un 6% más que el año anterior y un 9% más que las cifras registradas en 2022, según el informe.
Las formas de abuso destacadas por el estudio incluyeron el acoso sexual, así como la violación y el intento de violación.
Más de nueve de cada diez víctimas eran mujeres y el 75% de ellas tenían menos de 30 años.
La zona más afectada del país fue la región Île-de-France, donde se registraron el 44% de todos los incidentes y donde siete de cada diez mujeres dijeron haber sufrido violencia sexual en el transporte público en algún momento de su vida.
Manon Marguerit, investigadora de urbanismo en la Universidad Gustave-Eiffel, afirma: “Los agresores que siempre me vienen a la cabeza son los exhibicionistas y los manoseadores. Es cierto que ciertas características de los espacios de transporte público, como el encierro, el hacinamiento y la imposibilidad de escapar del vehículo, pueden dar lugar a estas formas específicas de violencia sexual”.
“Estos incidentes son una realidad, pero dominan la percepción pública, eclipsando otras formas de violencia”, señaló, citando los insultos sexistas y los tocamientos no deseados como dos ejemplos.
“Estos comportamientos, que a menudo se descartan como triviales, pueden causar un trauma significativo a quienes los experimentan”, afirmó Marguerit.
El informe señaló que el 96% de los perpetradores eran hombres, mientras que el 21% de los casos fueron cometidos por varias personas.
Agregó que muchas mujeres se resisten a denunciar los abusos por temor a que no las tomen en serio o que las autoridades no puedan actuar.
Como resultado, sólo el 7% de las víctimas presentan una denuncia ante la policía, según el estudio.
El informe también encontró que más de un tercio de las víctimas dijeron sentirse avergonzadas, mientras que el 70% sintió enojo y el 60% expresó un deseo de cambio social.
Muchas mujeres que utilizan el transporte público adoptan estrategias de evasión, como alterar sus rutas, tiempos de viaje o incluso su vestimenta, encontró el informe.
Entre 2005 y 2024 se registraron 152 casos de violencia sexual por parte de conductores de ambulancias, autobuses y transporte escolar, siendo el 67% de las víctimas menores de edad y el 23% personas con discapacidad.
El Observatorio Nacional de Violencia contra la Mujer pidió controles de antecedentes más estrictos y una mayor vigilancia de los trabajadores del transporte para evitar que los reincidentes permanezcan en puestos de autoridad.