Un informe de febrero del Servicio de Investigación del Parlamento Europeo (EPRS) advirtió que la violencia de pandillas está aumentando en toda la UE, un fenómeno vinculado a la “creciente competencia entre grupos criminales rivales”.
Una de las tendencias más preocupantes es el reclutamiento de menores por parte de grupos del crimen organizado y del terrorismo, que recientemente llevó a países como Suecia a introducir leyes para espiar las comunicaciones de niños menores de 15 años, en un intento de bloquear una ola de atentados (al menos 36 desde principios de 2025).
Según los últimos datos de Eurostat , el 10% de los ciudadanos de la UE declararon haber sufrido delitos, violencia o vandalismo en su área local, el 12,3% si consideramos el segmento de personas en riesgo de pobreza.
“Aunque Europa sigue siendo uno de los continentes menos afectados por el crimen organizado, se espera que las redes delictivas aumenten su alcance global, se vuelvan más fluidas y digitalizadas y, por tanto, más abiertas a la diversidad y la competencia”, señala el informe, añadiendo que “esto puede, a su vez, conducir a una violencia aún mayor relacionada con el crimen organizado”.
En general, las tasas más altas de personas que denunciaron violencia local, delincuencia o vandalismo se encontraron en Grecia (20,9%), los Países Bajos (16,7%), Bulgaria (15,6%), Francia (14,7%), España (13,6%) y Bélgica (12,5%).
Grecia, en particular, ha experimentado un aumento de la violencia entre los aficionados al fútbol en los últimos años, lo que llevó a largos cierres de estadios y nuevas medidas para endurecer la regulación de los clubes de fans y las entradas.
En el otro extremo del espectro, Croacia, Lituania, Polonia, Eslovaquia y Estonia surgieron como los países más seguros, y todos ellos informaron tasas de criminalidad local inferiores al 5%.