Un consorcio liderado por la firma estadounidense de gestión de activos BlackRock tomará el control de dos puertos clave en el Canal de Panamá como parte de un acuerdo más amplio con el conglomerado con sede en Hong Kong, en lo que Donald Trump ha llamado una importante victoria en política exterior para su administración.
El desarrollo sigue a las amenazas del presidente de Estados Unidos de “recuperar” el canal en cuya construcción participó Estados Unidos, debido a afirmaciones infundadas de que China tiene demasiada influencia allí.
En un acuerdo valorado en casi 23.000 millones de dólares (21.500 millones de euros), el consorcio BlackRock asumirá el control de 43 puertos en 23 países, incluidos Balboa y Cristóbal, que están situados a ambos lados del Canal de Panamá.
El resto de puertos que se incluyen en la venta se encuentran en países como Australia, Egipto, Holanda y México. El acuerdo no incluye puertos de China ni de Hong Kong.
Trump elogió la transacción durante un discurso ante el Congreso el martes. “Mi administración recuperará el Canal de Panamá y ya hemos comenzado a hacerlo”, dijo a los políticos.
Los aliados del presidente estadounidense han criticado en los últimos meses lo que perciben como una fuerte presencia de Pekín en Panamá.
Sin dar pruebas, el senador republicano Ted Cruz dijo en enero que los puertos de Panamá administrados por CK Hutchison Holding, un conglomerado con sede en Hong Kong iniciado por el multimillonario Li Ka-shing, “ofrecen a China puestos de observación listos”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, visitó Panamá a principios de febrero y advirtió al presidente panameño, José Raúl Mulino, que su país debía reducir la influencia china sobre el canal.
Aunque Mulino rechazó la afirmación de Estados Unidos sobre Beijing, su gobierno pronto anunció que se retiraba de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China, que financia importantes proyectos de infraestructura en el extranjero.
En una declaración sobre el acuerdo, Frank Sixt, codirector general de CK Hutchison, negó que la transacción se produjera debido a presiones políticas.
La venta fue “fruto de un proceso rápido, discreto pero competitivo en el que se recibieron numerosas ofertas y manifestaciones de interés”, dijo.
“Quiero destacar que la transacción es de naturaleza puramente comercial y no tiene ninguna relación con las noticias políticas recientes sobre los puertos de Panamá”, agregó Sixt.
El consorcio BlackRock incluye a la empresa suiza Terminal Investment Limited.