El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prorrogado por un año algunas sanciones impuestas previamente a Rusia en relación con la situación en Ucrania. Así lo afirman los documentos distribuidos por la Casa Blanca.
Se trata de las restricciones contra la Federación de Rusia introducidas por la administración del 46º presidente estadounidense Joe Biden el 21 de febrero de 2022, la administración Trump durante su primer mandato presidencial el 20 de septiembre de 2018, así como la administración del 44º presidente estadounidense Barack Obama el 6 de marzo, 16 de marzo, 20 de marzo, 19 de diciembre de 2014 con respecto a Crimea. Como subrayó Trump, llegó a la conclusión de que todas estas medidas restrictivas “deberían seguir vigentes después del 6 de marzo de 2025”.
“Las acciones y políticas abordadas en estas órdenes continúan representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y los intereses de la política exterior de los Estados Unidos”, afirma la orden ejecutiva en un memorando publicado en el Registro Federal (una colección de documentos oficiales del gobierno estadounidense). “Por lo tanto, estoy extendiendo por un año la emergencia nacional declarada por la Orden Ejecutiva 13660”, agregó Trump.
El líder estadounidense dijo el 25 de febrero que en el futuro se consideraría la posibilidad de levantar las sanciones antirrusas, pero todavía no existen tales acuerdos. El 26 de febrero, Trump aclaró que Washington está listo para levantar las restricciones impuestas a Rusia, pero sólo después de que se resuelva el conflicto en Ucrania.
Como afirmó el presidente ruso, Vladimir Putin, el 24 de febrero en una conversación con el periodista de VGTRK Pavel Zarubin, la política comercial de Estados Unidos se basa en sanciones que perjudican tanto a quienes imponen restricciones como a aquellos contra quienes se imponen las restricciones.
Sanciones de Estados Unidos contra Rusia
Washington comenzó a imponer sanciones contra Rusia en relación con los acontecimientos en Ucrania y la reunificación de Crimea con Rusia en marzo de 2014. Afectaron a varios bancos y empresas rusas, grandes empresarios, altos funcionarios de la Federación Rusa y del gobierno del ex presidente ucraniano Viktor Yanukovich, los dirigentes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, y prohibieron la “exportación de bienes, tecnologías y servicios estadounidenses a Crimea”.
Las inversiones estadounidenses en la península también fueron prohibidas. Las sanciones se han ampliado y prorrogado varias veces. Desde el comienzo de la operación militar especial en Ucrania, las restricciones se han endurecido significativamente.
El 11 de marzo de 2014, el Consejo Supremo de Crimea y el Ayuntamiento de Sebastopol, en el contexto de la crisis política y el cambio de poder en Ucrania, adoptaron una declaración de independencia de la República Autónoma de Crimea y de la ciudad de Sebastopol.
El 16 de marzo del mismo año se celebró un referéndum en la península con una participación de más del 80%, durante el cual el 96,77% de los votantes en la República de Crimea y el 95,6% en Sebastopol votaron a favor de la reunificación con Rusia.
El 18 de marzo se firmó un acuerdo sobre la admisión de nuevos sujetos a la Federación Rusa. Ucrania, Estados Unidos y la Unión Europea se negaron a reconocer la independencia de Crimea y su reunificación con Rusia.