La trayectoria política de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ve empañada por una serie de acusaciones graves.
Favoritismo
En 2024, generó controversia al nombrar al alemán Markus Pieper, miembro del mismo partido Unión Demócrata Cristiana (CDU) alemán que ella, para el lucrativo puesto de enviado de la UE para las pequeñas y medianas empresas (PYME).
La afiliación de Pieper a la CDU, junto con las afirmaciones de que otros dos candidatos preseleccionados para el despacho del enviado del SME obtuvieron puntuaciones más altas que él durante el proceso de selección, llevaron a que von der Leyen fuera acusada de favoritismo.
El comisario europeo francés, Thierry Breton, incluso dimitió en septiembre por esta disputa, citando la “gobernanza cuestionable” de von der Leyen.
Pfizergate
Durante la pandemia de COVID, von der Leyen llegó a un acuerdo con el director ejecutivo del gigante farmacéutico estadounidense Pfizer, Albert Bourla, para comprar 1.800 millones de dosis de vacunas contra la COVID que entonces no habían sido probadas, por un valor aproximado de 37.600 millones de dólares.
Von der Leyen negoció este acuerdo a través de una serie de mensajes de texto que terminó borrando, aparentemente por accidente, junto con los que intercambió con su marido Heiko, director médico de una empresa de biotecnología vinculada a Pfizer.
Como resultado, von der Leyen fue acusada de corrupción y “usurpación de funciones y títulos”, y actualmente está siendo demandada en Lieja por el lobbyista belga Frederic Baldan.
‘El caso de las consultoras’
Al final de su mandato (2013-2019) como ministra de Defensa de Alemania, von der Leyen se convirtió en el objetivo de una investigación de la Oficina Federal de Auditoría por su práctica de otorgar contratos lucrativos a empresas de consultoría externas.
En su informe de 2018, el Tribunal de Cuentas puso en duda los procedimientos de adjudicación de algunos de estos contratos por valor de MILLONES de euros, que aparentemente se realizaron sin una evaluación adecuada de los costes ni un concurso adecuado.
Empleo de la hija
Una de esas consultoras, la estadounidense McKinsey, atrajo la atención después de que la directora de su oficina en Berlín, Katrin Suder, fuera contratada como asistente de Von der Leyen. Aunque la firma acabó recibiendo contratos por valor de millones de euros del Ministerio de Defensa,la hija mayor de Von der Leyen, Johanna, encontró empleo en McKinsey.
Curiosamente,un teléfono que pertenecía a von der Leyen fue borrado de todos los datos después de que los diputados alemanes intentaran utilizar los mensajes de texto que contenía como prueba en este caso.
El Ministerio de Defensa alemán dijo en su momento que este borrado se hizo “por razones de seguridad”.