La inflación estadounidense aumentó más de lo esperado en enero, lo que sacudió a los mercados y aplazó las expectativas de recorte de tasas de la Fed hasta diciembre de 2025. El euro cayó, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense subieron y las acciones europeas borraron las ganancias. Los analistas advierten que la inflación sigue siendo rígida, lo que genera incertidumbre política.
Una lectura de inflación de enero más alta de lo esperado en Estados Unidos sacudió los mercados financieros el miércoles, impulsando a los inversores a reevaluar sus expectativas de recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
El índice de precios al consumidor (IPC) general aumentó un 3% interanual en enero, 0,1 puntos porcentuales más que en diciembre y por encima de las previsiones de los economistas del 2,9%.
Esto marcó el tercer aumento consecutivo de la tasa de inflación anual en Estados Unidos, lo que sugiere que la tendencia desinflacionaria puede haberse estancado o incluso ya revertido.
Las presiones sobre los precios fueron particularmente evidentes en la lectura mensual, ya que el IPC subió un 0,5% desde diciembre, superando las estimaciones del 0,3% y marcando el aumento mensual más rápido desde agosto de 2023.
Si bien los costos de la energía y los alimentos aumentaron (el combustible para calefacción subió un 6,2% y los huevos un 15,2% en el mes), la inflación se mantuvo estable también en los componentes básicos.
La inflación básica, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, aumentó un 3,3% interanual, ligeramente por encima del 3,2% de diciembre y por encima del 3,3% previsto. En términos mensuales, el IPC básico se aceleró un 0,4%, superando el 0,3% previsto.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reconoció el miércoles que la inflación sigue “algo elevada” al presentar el Informe Semestral de Política Monetaria de la Fed al Congreso de Estados Unidos.
Subrayó que los responsables políticos no tienen prisa por modificar la postura actual.
La inflación en alza genera reacciones de expertos
Los participantes del mercado y los economistas reaccionaron rápidamente a los datos, cuestionando la postura política de la Reserva Federal.
Andrea Lisi, analista financiero certificado, señaló: “Desde octubre de 2024, he sostenido constantemente que, contrariamente a la opinión de la Reserva Federal de que la política monetaria es restrictiva, sigue siendo bastante acomodaticia. Se podría decir que los 100 puntos básicos de recortes de tasas a fines de 2024 han alimentado la inflación en lugar de frenarla”.
El reconocido economista Mohamed El-Erian agregó: “Si la Reserva Federal estuviera realmente comprometida con su objetivo de inflación del 2%, los participantes del mercado estarían discutiendo un posible aumento de las tasas, no solo una pausa más larga en el ciclo de recorte”.
Robin Brooks, ex economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales y miembro senior de la Brookings Institution, advirtió contra las reacciones exageradas ante los datos:
“Desde la pandemia de COVID, la inflación de enero ha sido muy alta. El IPC básico de hoy no es diferente. Mi mejor indicador de la inflación subyacente son los servicios básicos, y parece que se han comportado bien. Esta lectura “alta” se debe en gran medida al ruido y a la estacionalidad residual, como en 2023 y 2024″.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó en Truth Social antes de la publicación del informe de inflación, instando a la Reserva Federal a bajar las tasas de interés e indicando que esta política irá “de la mano” con aranceles más altos.
El momento de su declaración generó críticas, como lo señaló Spencer Hakimian, fundador de Tolou Capital Management: “Lo más ridículo de esta publicación es que el presidente recibe el informe del IPC la noche anterior a su publicación. Trump tuvo estos datos toda la noche anterior y esta mañana, pero aun así decidió publicar esta tontería a las 7:50 a. m.”.
Los mercados reaccionan: las acciones caen mientras el dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro suben.
El shock inflacionario se propagó por los mercados globales y modificó las expectativas sobre la política de la Reserva Federal. Los operadores ahora anticipan solo un recorte de tasas de la Fed en 2025, postergándolo hasta diciembre en lugar de septiembre.
No se espera un segundo recorte antes de septiembre de 2026, lo que refleja un cambio brusco en las previsiones de tipos de interés.
El dólar estadounidense se fortaleció debido a que los inversores descontaron un período prolongado de tasas elevadas, mientras que el euro cayó un 0,3% a 1,0330 dólares, recortando sus ganancias del día anterior.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense aumentaron: los rendimientos a 10 años aumentaron 12 puntos básicos a 4,66%, lo que impulsó al alza los rendimientos de los bonos soberanos europeos.
Los rendimientos de los bonos alemanes subieron 5 puntos básicos hasta el 2,48%.
Wall Street abrió a la baja, con el S&P 500 bajando un 0,8% a las 16:20 hora de Europa Central.
Las acciones europeas redujeron sus ganancias: el Euro STOXX 50 se mantuvo estable en un máximo histórico de 5.390 puntos, mientras que el IBEX 35 de España tuvo un mejor desempeño durante la sesión, subiendo un 1%.
Entre las acciones de gran capitalización de la eurozona con mejor desempeño, Kering subió un 7% luego de fuertes ganancias, Anheuser-Busch ganó un 3% por mejores pronósticos de ventas y Deutsche Bank subió un 2,6% después de emitir una perspectiva optimista.
En el lado negativo, Koninklijke Ahold Delhaize NV lideró las pérdidas con un descenso del 5,5%, RWE cayó un 1,9% en medio de precios de la energía más débiles, y L’Oréal cayó un 1,6% a pesar de la sostenida demanda de los consumidores.