Italia pierde cada mes unas dos mil enfermeras, ya sea por su salida hacia otras naciones o por el abandono de la profesión, una situación alarmante que afecta al sistema sanitario de este país, señala hoy un reporte.
De acuerdo con un estudio elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), divulgado este sábado en el sitio digital de la publicación QuiFinanza, tan solo en los primeros nueve meses de 2024 dimitieron más de 20 mil especialistas de enfermería italianos, una tendencia que se mantiene actualmente.
El reciente informe de la OCDE, con el tema
“¿Qué sabemos sobre el interés de los jóvenes por las carreras de salud?”, apunta además que esa cifra de deserciones supera en un 170 por ciento la registrada en 2023, y destaca que en los últimos cuatro años el número se elevó a más de 43 mil profesionales que abandonaron la sanidad pública.
El Sindicato de Enfermeros de Italia Nursing Up alertó en una nota que, si esta hemorragia de más de dos mil enfermeros al mes no se contiene, podría superar las 30 mil unidades a finales de 2025, con lo cual la salud italiana estará al borde del colapso.
Antonio De Palma, presidente de Nursing Up señaló en declaraciones a la prensa que el sistema sanitario de esta nación europea “se está desmoronando pieza a pieza, vaciándose de su recurso más preciado: los profesionales que atienden a los ciudadanos” y aseveró que “sin acciones con visión de futuro, todos acabaremos cayendo al abismo”.
En las conclusiones de su análisis sobre este tema, los expertos de la OCDE proponen como estrategia para enfrentar esta crisis, el reajuste de los salarios de los enfermeros y médicos italianos a los estándares europeos, así como mejorar las condiciones de trabajo para restaurar la dignidad de la profesión.
Señalan además la importancia de lanzar campañas de concientización y programas educativos en las escuelas secundarias para promover el sector, así como crear incentivos financieros y becas para estudiantes interesados en estas carreras.
Por otra parte, recomiendan diseñar programas específicos para aumentar la representación masculina en la profesión de enfermería.