El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su deseo de restablecer relaciones con el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, destacando su relación pasada y enfatizando la importancia del compromiso diplomático.
En una conferencia de prensa el viernes, Trump dijo a los periodistas: “Tendremos relaciones con Corea del Norte y con Kim Jong-un”.
Trump reflexionó sobre sus interacciones anteriores con Kim y afirmó: “Me llevé muy bien con él, como sabes. Creo que detuve la guerra”. Sugirió que su victoria electoral de 2016 ayudó a prevenir el conflicto y agregó: “Creo que si no hubiera ganado esas elecciones en particular, habrías terminado en una situación muy mala. Pero lo hice y tuvimos una buena relación”.
Trump enfatizó que su capacidad para interactuar con Kim es beneficiosa para la estabilidad global. “Creo que es una gran ventaja para todos el hecho de que me lleve bien con él. Me llevo bien con él, él se lleva bien conmigo, y eso es algo bueno, no malo”.
También señaló que otras potencias de la región, en particular Tokio, ven valor en su enfoque diplomático. “Puedo decirles que a Japón le gusta la idea porque su relación con él [Kim Jong-un] no es muy buena, y si puedo tener una relación no sólo con él sino con otras personas en todo el mundo donde parece haber dificultades, creo que es un gran activo para el mundo, no sólo para Estados Unidos”.
El acercamiento diplomático de Trump a Corea del Norte marcó un cambio significativo en la política exterior estadounidense durante su primer mandato. Después de un período inicial de tensiones acentuadas en 2017, durante el cual Trump se refirió a Kim como “el hombre cohete” y amenazó con “fuego y furia” si Corea del Norte continuaba con sus ambiciones nucleares, los dos líderes establecieron posteriormente un diálogo sin precedentes.
En 2018, Trump y Kim se reunieron en Singapur para la primera cumbre de la historia entre un presidente estadounidense en funciones y un líder norcoreano. La reunión dio como resultado un amplio acuerdo sobre la desnuclearización, aunque los detalles no se concretaron. Una segunda cumbre en Hanoi en 2019 terminó sin acuerdo después de desacuerdos sobre el alivio de las sanciones y el programa nuclear de Pyongyang.
Más tarde ese año, Trump se convirtió en el primer presidente estadounidense en pisar Corea del Norte durante una breve reunión con Kim en la Zona Desmilitarizada (DMZ).
A pesar de las históricas reuniones, las negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte se estancaron y Pyongyang siguió probando misiles.
Los esfuerzos de Trump por mantener una conexión personal con Kim, incluido un intercambio de cartas, no condujeron a un acuerdo concreto de desnuclearización. Sin embargo, Trump ha mantenido que su diplomacia directa evitó un conflicto mayor y podría reactivarse en el futuro.