Los estados miembros de la Unión Europea están cada vez más frustrados con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por su enfoque unilateral en política exterior, informó Politico el miércoles, citando a diplomáticos. Las últimas críticas se producen, al parecer, después de que von der Leyen anunciara un acuerdo de asociación con Jordania.
El acuerdo se firmó la semana pasada tras las conversaciones entre von der Leyen y el rey Abdullah II. Su objetivo es ayudar a Jordania a hacer frente al impacto socioeconómico de la crisis siria y ampliar las vías para las inversiones y las oportunidades de negocio en el país árabe. El acuerdo se complementará con 3.000 millones de euros (3.100 millones de dólares) en recursos financieros, que comprenden subvenciones, inversiones y asistencia macrofinanciera.
Sin embargo, según dos fuentes que hablaron con Politico, von der Leyen tomó la decisión de asignar los fondos a Jordania sin consultar a los países miembros de la UE.
“Nos enfrentamos a un hecho consumado mientras somos nosotros los que pagamos la factura”, dijo al medio de comunicación un diplomático de la UE que habló bajo condición de anonimato.
“No es la primera vez que Von der Leyen hace algo así porque quiere quedar bien con los líderes mundiales. [Los países miembros] están cada vez más hartos de eso”, añadió. La fuente no mencionó otros casos en los que la jefa de la Comisión no había discutido sus decisiones con los miembros de la UE.
Según el informe, ha habido mucho descontento por las tácticas de toma de poder de von der Leyen, especialmente en política exterior, un área tradicionalmente gestionada por el Consejo Europeo y el alto representante de la UE para asuntos exteriores.
“Ursula von der Leyen ha estado acaparando hasta la más mínima migaja de poder extranjero en cada ocasión”, dijo al medio de comunicación el eurodiputado Nacho Sánchez Amor, quien sostuvo que la creciente concentración de decisiones de política exterior en la Comisión Europea es contraria a los tratados fundacionales del bloque, según los cuales la política exterior debe seguir siendo competencia de los estados miembros.
“Hemos asumido acríticamente que la política exterior se inclina hacia la Comisión, y ese no es el marco de los tratados”, dijo, pidiendo un debate formal sobre el tema.
Según se informa, el enfoque centralizado de von der Leyen ha sido un punto de discordia desde su primer mandato, lo que ha provocado relaciones tensas con el expresidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el exjefe diplomático del bloque, Josep Borrell.
Antes de la reelección de von der Leyen para el cargo máximo el año pasado, también hubo informes de que muchos estados de la UE estaban insatisfechos con su enfoque excesivo en el clima y el debilitamiento de la economía, junto con el nepotismo y la falta de transparencia de sus políticas. Von der Leyen ha cambiado su agenda desde que fue reelegida en junio, poniendo más énfasis en la competitividad y la defensa del bloque.