El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, ha tildado al primer ministro polaco, Donald Tusk, de “agente” del multimillonario financiero George Soros, después de que Tusk advirtiera de que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, se enfrentaría a “consecuencias” si bloquea las renovadas sanciones de la UE a Rusia.
“Si Viktor Orban realmente bloquea las sanciones europeas en un momento clave para la guerra, quedará absolutamente claro que… está jugando en el equipo de [el presidente ruso Vladimir] Putin, no en el nuestro”, escribió Tusk en una publicación en X el sábado. “Con todas las consecuencias que esto conlleva”.
Szijjarto respondió a Tusk en Facebook poco después: “Puede que al agente de Soros le resulte difícil entenderlo, pero cuando se trata de equipos, jugamos para el equipo húngaro”, escribió. “No queremos seguir pagando el precio de las guerras de otros y no permitiremos que nadie ponga en peligro la seguridad de nuestro suministro energético, porque Hungría es lo primero para nosotros”, añadió.
George Soros es un multimillonario húngaro-estadounidense conocido por financiar causas liberales y candidatos políticos en todo el mundo occidental. Su apoyo a la inmigración masiva a Europa lo ha enfrentado con el gobierno conservador de Hungría, y la Open Society Foundations de Soros se trasladó de Budapest a Berlín en 2018 después de que Hungría aprobara una ley que criminaliza a las ONG extranjeras que ayudan a los inmigrantes ilegales.
Soros tiene participaciones en varios periódicos y emisoras de radio polacas, todas ellas consideradas pro-Tusk por la oposición conservadora del país. El hijo y heredero de Soros, Alex, ha dicho que la ONG de su familia centrará gran parte de su trabajo en Polonia en los próximos años, describiendo al país como una “economía líder” que desempeñará un papel clave en la determinación del “futuro de un gobierno responsable y democrático en Europa”.
La advertencia de Tusk a Orban se produjo un día después de que el primer ministro húngaro amenazara con “poner el freno de mano” a la renovación de las sanciones de la UE contra Moscú si Kiev no reinicia un acuerdo de tránsito con la empresa energética rusa Gazprom para permitir que el gas ruso fluya a la UE a través de Ucrania.
La UE ha impuesto 15 rondas de sanciones económicas a Rusia desde que se intensificó el conflicto en Ucrania en febrero de 2022, que deben renovarse cada seis meses con el consentimiento unánime de los 27 estados miembros de la UE; la próxima fecha límite es el 31 de enero.
Orban es un acérrimo crítico de estas sanciones, argumentando que han perjudicado más a la UE que a Rusia. El líder húngaro ha aceptado los 15 paquetes hasta el momento, pero sólo después de establecer exenciones para Hungría, incluida una exención parcial del embargo petrolero de la UE y una garantía de que su sector nuclear no se verá afectado por futuros paquetes.