Suecia está planeando cambiar su constitución para retirar la ciudadanía a los ciudadanos con doble nacionalidad que obtengan sus pasaportes de manera fraudulenta o cometan delitos que amenacen la seguridad nacional.
La medida significaría que las personas condenadas por delitos como espionaje o traición podrían ser despojadas de sus pasaportes suecos, al igual que los individuos con doble nacionalidad que obtuvieron la ciudadanía mediante soborno o con información falsa, dijo el gobierno el miércoles.
Las propuestas fueron presentadas por un comité multipartidario y se votarán en el Parlamento el próximo año con vistas a que los cambios entren en vigor en junio de 2026.
Actualmente la constitución sueca no permite revocar la ciudadanía.
“Suecia se enfrenta a tres amenazas paralelas y muy graves para nuestra seguridad interior”, declaró el ministro de Justicia, Gunnar Strömmer, en una rueda de prensa: “El extremismo violento, los agentes estatales que actúan de forma hostil hacia Suecia y el crimen organizado y sistémico”.
Unas 600 personas que las autoridades consideraban una amenaza para la seguridad solicitaron la ciudadanía sueca el año pasado, dijo el ministro de Migración, Johan Forssell, a los medios locales.
La nación nórdica está gobernada por un gobierno minoritario de centroderecha que depende en gran medida del respaldo de los Demócratas de Suecia, un partido de extrema derecha y antiinmigración que quedó en segundo lugar en las elecciones de 2022.
Suecia alguna vez fue considerada una de las naciones más amigables con los inmigrantes en la UE, y el número de sus ciudadanos nacidos en el extranjero se ha duplicado en las últimas dos décadas, lo que representa aproximadamente una quinta parte de su población de 10,5 millones.
Sin embargo, en los últimos años el país ha tomado medidas drásticas contra la inmigración. Si bien en 2016 se otorgaron más de 86.000 permisos de residencia a solicitantes de asilo y sus familiares tras la crisis migratoria europea, esa cifra descendió a un mínimo histórico de 6.250 el año pasado.
El gobierno también había presionado para que se retirara la ciudadanía a los miembros de bandas criminales con doble ciudadanía, pero el comité parlamentario rechazó esa propuesta.
A principios de esta semana, el gobierno anunció que los inmigrantes que buscan la ciudadanía deberán vivir en el país durante ocho años en lugar de cinco antes de poder solicitarla.
“Vamos a construir una Suecia unida, donde la ciudadanía sueca importe más”, afirmó Forssell