Los mercados bursátiles europeos experimentaron un fuerte repunte tras la publicación el miércoles de datos de inflación más bajos en el Reino Unido y Estados Unidos. Sin embargo, la debilidad del euro y la libra esterlina puede persistir debido a las incertidumbres económicas y políticas en curso.
Los mercados bursátiles europeos registraron su mejor día desde agosto, después de que los datos del IPC de Estados Unidos y el Reino Unido indicaran un enfriamiento de la inflación. El índice Euro Stoxx 600 puso fin a una racha de pérdidas de tres días, subiendo un 1,33%, su mayor repunte diario en casi cinco meses.
El apetito por el riesgo impulsa el repunte generalizado
El sentimiento de riesgo prevaleció en los mercados globales a medida que el enfriamiento de la inflación aumentó aún más las apuestas a que los bancos centrales seguirán recortando las tasas.
El índice de referencia alemán, el DAX, subió un 1,5% y alcanzó un nuevo récord. El índice superó a los principales promedios mundiales y ganó un 3,34% este año. La subida puede haber estado impulsada por las expectativas de que el BCE implemente recortes de tasas más agresivos en comparación con otros bancos centrales, a pesar de los desafíos económicos y políticos internos.
El FTSE 100 avanzó un 1,21%, recuperándose de la turbulencia de los bonos británicos de la semana pasada, mientras que el CAC 40 de Francia ganó un 0,69%, continuando por detrás de sus pares.
Sin embargo, el euro redujo las ganancias de principios de semana frente al dólar estadounidense, y el par euro-dólar se debilitó ligeramente hasta 1,0288 en la sesión asiática del jueves. La moneda común también retrocedió frente a la libra esterlina después de alcanzar un máximo de casi cinco meses la semana pasada.
Wall Street también experimentó un fuerte repunte, en particular en las acciones tecnológicas. Los sólidos resultados de los grandes bancos estadounidenses, como JP Morgan Chase, Citigroup, Wells Fargo y Goldman Sachs, han reforzado aún más el impulso alcista.
La inflación en trayectoria de enfriamiento a nivel mundial
La inflación en ambos lados del Atlántico mostró signos de enfriamiento. En Estados Unidos, la inflación básica (excluyendo artículos volátiles como alimentos y energía) cayó al 3,2% interanual en diciembre, por debajo del 3,3% en noviembre, aunque la inflación general se mantuvo ligeramente elevada.
Eso siguió a los datos del índice de precios al productor (IPP) más fríos de lo esperado el martes, lo que aumenta la probabilidad de que la Reserva Federal continúe recortando las tasas en 2025. Los participantes del mercado consideraron que la lectura de inflación de diciembre era crítica para dar forma al sentimiento.
Antes de la publicación, persistían las preocupaciones de que una inflación persistente y unos mercados laborales resilientes podrían llevar a la Fed a pausar su ciclo de recorte de tasas, aunque se espera ampliamente que la Fed pause su recorte de tasas en su próxima reunión a finales de este mes.
El viernes se publicarán los datos de inflación de la eurozona
La eurozona publicará el viernes los datos definitivos de inflación de diciembre. Los datos preliminares de la semana pasada mostraron que la inflación básica se mantuvo en el 2,7% por tercer mes consecutivo, mientras que el precio al consumo general subió al 2,4% desde el 2,2% del mes anterior.
Ambos datos han cumplido las expectativas, lo que refuerza aún más las apuestas a que el Banco Central Europeo recortará los tipos en 25 puntos básicos en enero. A pesar del reciente repunte del euro, es probable que el contraste entre las políticas de la Reserva Federal y el BCE siga ejerciendo presión sobre la moneda común frente al dólar.
En el Reino Unido, la inflación general y los precios básicos al consumidor en diciembre se situaron en el 2,5% y el 3,2%, frente al 2,6% y el 3,4% previstos respectivamente. Esto supone la primera caída de la inflación en tres meses, lo que respalda las expectativas de que el Banco de Inglaterra continuará con su ciclo de flexibilización.
Los datos proporcionaron cierto alivio a los inversores tras la reciente turbulencia en los mercados británicos. Tras la publicación, el rendimiento de los bonos del Estado a 10 años cayó 16 puntos básicos hasta el 4,73%, retrocediendo desde el máximo de más de una década de la semana pasada del 4,9%. La libra rebotó brevemente hasta un máximo de una semana antes de reducir algunas ganancias.
Sin embargo, este alivio podría ser temporal.
“Estas ganancias, sin embargo, parecen destinadas a ser relativamente efímeras, ya que persisten las preocupaciones sobre el frágil contexto fiscal del Reino Unido y la falta de margen fiscal del Ministro de Hacienda Reeves, lo que resulta en que una prima de riesgo más alta siga estando incluida en los precios de los activos del Reino Unido”, escribió Michael Brown, estratega de investigación senior de Pepperstone London, en una nota