El primer ministro británico, Keir Starmer, llegó a Kiev, donde él y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky firmarán el llamado tratado de “Asociación de 100 años”.
El tratado, que promete ayudar a garantizar la seguridad de Ucrania durante un siglo, cubre áreas que incluyen defensa, ciencia, energía y comercio.
La visita no anunciada de Starmer es su primer viaje a Ucrania desde que asumió el cargo en julio. Visitó el país en 2023 cuando era líder de la oposición y ha mantenido conversaciones dos veces con Zelenskyy en el número 10 de Downing Street desde que se convirtió en primer ministro.
Starmer fue recibido en la estación de tren de Kiev por el embajador del Reino Unido en Ucrania, Martin Harris, y el enviado de Ucrania a Londres, Valerii Zaluzhnyi.
El Reino Unido es uno de los principales patrocinadores militares de Ucrania, y ha prometido 12.800 millones de libras en ayuda militar y civil a Ucrania desde la invasión a gran escala de Rusia hace tres años. También ha entrenado a más de 50.000 tropas ucranianas en suelo británico. Starmer tiene previsto anunciar otros 40 millones de libras para la recuperación económica de Ucrania tras la guerra.
Pero el papel del Reino Unido se ve eclipsado por el de Estados Unidos, y existe una profunda incertidumbre sobre el destino del apoyo estadounidense a Ucrania una vez que Trump asuma el cargo el 20 de enero. El presidente electo dice que quiere poner fin a la guerra rápidamente y tiene previsto reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, por quien ha expresado su admiración desde hace mucho tiempo.
Los aliados de Kiev se han apresurado a inundar Ucrania con todo el apoyo posible antes de la investidura de Trump, con el objetivo de colocar a Ucrania en la posición más fuerte posible para cualquier negociación futura para poner fin a la guerra.
Zelensky ha dicho que en cualquier negociación de paz, Ucrania necesitaría garantías de que en el futuro estará protegida de Rusia. Gran Bretaña dice que su compromiso de 100 años es parte de esa garantía y ayudará a garantizar que Ucrania “nunca más sea vulnerable al tipo de brutalidad que le inflige Rusia”.
Llevando la amistad al siguiente nivel
El acuerdo compromete a ambas partes a cooperar en materia de defensa, especialmente en materia de seguridad marítima contra la actividad rusa en el mar Báltico, el mar Negro y el mar de Azov, y en proyectos tecnológicos, incluidos los drones, que se han convertido en armas vitales para ambas partes en la guerra. El tratado también incluye un sistema para ayudar a rastrear el grano robado a Ucrania que Rusia exporta desde las partes ocupadas del país.
“La ambición de Putin de separar a Ucrania de sus socios más cercanos ha sido un fracaso estratégico monumental. En cambio, estamos más cerca que nunca y esta asociación llevará esa amistad al siguiente nivel”, dijo Starmer antes de la visita.
“No se trata sólo del aquí y ahora, sino también de una inversión en nuestros dos países para el próximo siglo, uniendo el desarrollo tecnológico, los avances científicos y los intercambios culturales, y aprovechando la fenomenal innovación mostrada por Ucrania en los últimos años para las generaciones futuras”.
Zelenskyy dice que él y Starmer también discutirán un plan propuesto por el presidente francés, Emmanuel Macron, que vería tropas de Francia y otros países occidentales estacionadas en Ucrania para supervisar un acuerdo de alto el fuego.
Zelensky ha dicho que cualquier propuesta de ese tipo debería ir acompañada de un calendario para que Ucrania se una a la OTAN.
Los 32 países miembros de la alianza dicen que Ucrania se unirá algún día, pero no antes de que termine la guerra. Trump parece simpatizar con la postura de Putin de que Ucrania no debería ser parte de la OTAN.