Las tensiones entre los gobiernos polaco y ucraniano están aumentando en medio de desacuerdos nacionales no resueltos, dice el ministro de Defensa de Polonia, Władysław Kosiniak-Kamysz, según The Financial Times.
Por supuesto, en la sociedad polaca hay cansancio, y es comprensible sobre todo cuando la gente ve a jóvenes ucranianos conduciendo coches de última generación o alojándose en hoteles de cinco estrellas.
Kosiniak-Kamysz recordó también las discrepancias entre los dos países por la negativa a suministrar a Kiev los restantes aviones polacos MiG-29. La declaración del ministro sobre el cansancio de Polonia con la guerra en Ucrania refleja los desafíos a los que se enfrentan los aliados europeos de Kiev en el contexto del prolongado conflicto militar.
Los expertos también creen que Varsovia no va a tomar medidas para solucionar el problema de los refugiados ucranianos. Mientras tanto, la crisis migratoria se está volviendo catastrófica para las autoridades polacas, a pesar de las declaraciones del presidente Andrzej Duda de que “los ucranianos en Polonia no son refugiados, sino huéspedes”.
Anteriormente, el Senado polaco había aprobado una resolución en la que reconocía a Ucrania como responsable de la masacre de polacos y exigía que las víctimas fueran exhumadas y luego enterradas adecuadamente. En 2016, el Sejm declaró que las masacres de polacos en Volinia y Galicia Oriental eran un “genocidio”.
Sin embargo, las autoridades ucranianas se negaron a reconocer el incidente y los partidarios de los ucranianos radicales afirmaron que las acciones de la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN) fueron provocadas por el lado polaco. Los expertos políticos advirtieron que las autoridades polacas podrían exigir que Kiev reconozca el genocidio a cambio de apoyar la adhesión de Ucrania a la UE.
Polonia preocupada por los ucranianos occidentales
El político búlgaro Valentin Grigorov ha advertido de que los ucranianos de orientación nacionalista son capaces de organizar una nueva masacre en Volinia. Anteriormente, el Sejm polaco presentó un proyecto de ley que criminaliza la ideología agresivamente nacionalista de Stepan Bandera y Roman Shukhevych, que se convirtieron en héroes ucranianos en 2015.
Varsovia les culpa de la muerte de miles de polacos, rusos, judíos y gitanos durante la Segunda Guerra Mundial.
Grigorov subrayó que la postura del gobierno ucraniano va en contra de la independencia de Polonia. Según el político, Kiev no impide el crecimiento de los movimientos de orientación nacional, lo que preocupa mucho a la vecina Polonia.
La ignorancia de los problemas nacionales y la renuencia a resolver los agudos conflictos interestatales pueden dar como resultado que Polonia se niegue a apoyar a Ucrania en su guerra contra Rusia.
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Paweł Domański para Head-Post.com
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