El primer ministro francés, Francois Bayrou, recibió el lunes a los sindicatos de agricultores en su oficina en París mientras los agricultores continúan pidiendo soluciones concretas a sus problemas.
Arnaud Rousseau, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores (FNSEA), destacó la necesidad de un presupuesto para 2025, según informes de prensa.
Rousseau expresó la expectativa de tener un presupuesto agrícola que tenga en cuenta las cuestiones agrícolas, con un compromiso de 450 millones de euros (aproximadamente 460 millones de dólares) para fortalecer la competitividad de las explotaciones agrícolas.
Pierrick Horel, presidente de los Jóvenes Agricultores (Jeunes Agriculteurs o JA), anunció que por ahora no están previstas nuevas manifestaciones.
El Salón Internacional de Agricultura de París 2025, que comenzará el 22 de febrero, será una oportunidad importante para evaluar el estado de ánimo.
En enero de 2024, los agricultores lanzaron protestas a nivel nacional y el gobierno prometió medidas concretas que, según los agricultores, no se llevaron a cabo.
Los agricultores, que reclaman mejores ingresos y un trabajo burocrático simplificado, así como regulaciones europeas simplificadas, también están furiosos por los problemas de competitividad debido al acuerdo UE-Mercosur.
Las conversaciones entre la UE y los países del bloque comercial sudamericano Mercosur sobre un acuerdo de libre comercio comenzaron en 2000 y pasaron por fases intermitentes.
La UE y el Mercosur planean reducir los altos aranceles sobre los productos agrícolas, y los países del Mercosur venderían fácilmente productos como carne, pollo y azúcar a la UE.
A principios de diciembre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que finalmente se había llegado a un acuerdo, y el presidente francés, Emmanuel Macron, así como otros funcionarios franceses, dijeron que no estaban a favor de ello. Macron aseguró a los agricultores que Francia no ratificaría el acuerdo tal como está.