Corea del Norte volvió a demostrar músculo militar el pasado 6 de enero, día en que lanzó un nuevo misil balístico hipersónico de alcance intermedio (IRBM, por sus siglas en inglés). Ocurrió dos meses después de los últimos lanzamientos registrados y en medio de la continua escalada de tensiones que vive la península coreana.
El líder del país, Kim Jong-un, supervisó la prueba y no dudó en sacar pecho al asegurar que se trata de un arma “estratégica” y que es posible que “pocos países del mundo posean un sistema de este tipo”.
El rendimiento de nuestro último sistema de misiles hipersónicos de alcance intermedio es globalmente significativo y no puede ser ignorado”, declaró el mandatario. “El ensayo demostró que podemos hacer frente a las diferentes amenazas de seguridad que las fuerzas hostiles plantean a nuestro Estado en la actualidad. El sistema de misiles hipersónicos frenará a cualquier rival en la región del Pacífico que intente atentar contra la seguridad de nuestro Estado”.
El misil hipersónico, en concreto, cuenta con capacidades avanzadas. Según la versión norcoreana, el proyectil llegó a volar a 12 veces la velocidad del sonido, recorrió una distancia de hasta 1.500 kilómetros antes de caer al mar y llegó a registrar dos picos de altura. El primero a 99,8 kilómetros y durante un segundo a 42,5.
Esto último, de confirmarse, lo convertiría en un arma poderosa, pues implicaría que tiene capacidad de hacer ajustes en su vuelo, cambiar su trayectoria e incluso volver a ganar altura en lugar de perderla hasta alcanzar su objetivo. Esta característica lo convertiría en un artefacto difícil de neutralizar, ya que su trayectoria sería imprevisible.
Su vecino del Sur, sin embargo, duda de la versión norcoreana. Un portavoz del Ejército de Corea del Sur puso en duda la afirmación calificándola de “engañosa” y destacó la tendencia de Pyongyang a “exagerar”. “El rango de vuelo analizado por Corea del Sur, EEUU y Japón fue de unos 1.100 kilómetros y el misil no alcanzó un segundo pico de altitud”, afirmó el coronel Lee Sung-un, citado por la agencia surcoreana Yonhap. No obstante, Seúl planea realizar un análisis más exhaustivo con Washington, según informa Reuters.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur (JCS) cree que el misil tenía inicialmente un alcance de entre 3.000 y 5.500 kilómetros. Sin embargo, durante la prueba del lunes, recorrió una distancia más corta de 1.100 kilómetros antes de aterrizar en el Mar del Este. La maniobra está calculada para moderar el impacto del misil y, al mismo tiempo, mostrar su capacidad para alcanzar objetivos como Guam, base militar de Estados Unidos.
Los medios norcoreanos destacaron el uso de materiales y tecnologías avanzados, como un “nuevo compuesto de fibra de carbono” para el cuerpo del motor y “un nuevo método integral y eficaz” en el sistema de control de vuelo y guiado. A diferencia de los misiles balísticos tradicionales, que vuelan principalmente por el espacio, los hipersónicos recorren distancias más largas dentro de la atmósfera, por lo que requieren materiales resistentes a la fricción y el calor intensos.
Los misiles balísticos convencionales siguen una trayectoria balística predecible y son vulnerables a la interceptación por los últimos sistemas de misiles antibalísticos. Un HGV es un tipo de ojiva para misiles balísticos que puede maniobrar y planear a velocidad hipersónica. Se utiliza junto con misiles balísticos para modificar significativamente sus trayectorias tras el lanzamiento. Esa maniobrabilidad en vuelo hace a los HGV impredecibles y les permite evadir eficazmente las defensas aéreas.
La distancia y la altitud de vuelo declaradas parecen muy engañosas”, asegura el Ejército de Corea del Sur.
Por las fotos publicadas por medios norcoreanos, el misil parece muy similar al Hwasong-16B, un misil balístico hipersónico de alcance medio que funciona con combustible sólido, testado por el régimen el pasado abril. En esa prueba la ojiva se separó del misil, alcanzando un pico de 101 km, luego un pico secundario a 72,3 km antes de aterrizar en el Mar de Japón. Velocidad máxima a Mach 5.
Características (estimadas) del Hwasong-16B
Longitud: 20-21 metros
Diámetro: 2,1-2,3 m
Propulsor: cohete de combustible sólido de dos etapas
Plataforma de lanzamiento: transportador de 7 ejes
Antes de la prueba de abril del Hwasong-16B con HGV, en enero de 2024 Corea del Norte probó una variante con vehículo de reentrada maniobrable (MaRV). El nombre oficial de esta variante podría ser Hwasong-16A, pero no ha sido confirmado oficialmente.
Último año del plan quinquenal de desarrollo militar
2025 es el último año del plan quinquenal de desarrollo militar de Corea del Norte presentado en el congreso del partido de enero de 2021. Según NK News, medio especializado en la Corea comunista, es probable que Kim se centre en los planes para desplegar plenamente nuevos misiles balísticos irradiados de combustible sólido, misiles balísticos intercontinentales (ICBM) lanzados desde mar y tierra, tecnología de ojivas múltiples e incluso el primer submarino de propulsión nuclear del país.
Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en su momento más bajo en años debido al aumento de los ensayos balísticos por parte de Pyongyang (que viola las sanciones impuestas por Naciones Unidas) y al estrechamiento de la cooperación militar entre Seúl y EEUU.