Las nuevas directrices de la conferencia para la formación de sacerdotes no recomendaban que a los hombres abiertamente homosexuales no se les prohibiera ejercer el sacerdocio, pero sí lo insinuaban claramente.
“Cuando se habla de tendencias homosexuales, es oportuno no reducir el discernimiento sólo a este aspecto, sino, como para cada candidato, captar su significado en el marco global de la personalidad del joven”, afirma el informe titulado “Orientaciones y normas para los seminarios”.
Sin embargo, también añadió que ningún sacerdote homosexual debe tener relaciones sexuales, como siempre ha sido el caso de los sacerdotes heterosexuales.
Oficialmente, la Iglesia Católica enseña que las personas homosexuales deben ser tratadas con dignidad y respeto, pero que la actividad homosexual es “intrínsecamente desordenada”. También dice que los hombres que “practiquen la homosexualidad, presenten tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyen la llamada cultura gay” no pueden ser ordenados.
Todas las mujeres siguen excluidas del sacerdocio católico, sea cual sea su sexualidad.
En enero de 2023, el Papa Francisco le dijo a Associated Press en una entrevista que “ser homosexual no es un crimen”.
También en 2023, Francisco aprobó “bendiciones” para las parejas del mismo sexo, pero insistió en que el matrimonio sólo puede ser entre un hombre y una mujer.
Pero aunque Francisco ha apoyado los derechos LGBTQ más que cualquier otro Papa, también ha utilizado un lenguaje despectivo hacia los hombres homosexuales.
En mayo dijo que no se les debería permitir entrar al sacerdocio porque había “frociaggine” en algunos seminarios.
La palabra “frociaggine” se traduce como la palabra homofóbica “faggotry” en inglés.