El líder ucraniano, Volodymyr Zelensky, reiteró su pesar por el hecho de que Kiev no posea armas nucleares para disuadir eficazmente a Moscú mientras discutía garantías de seguridad occidentales que lo satisfarían durante un podcast con Lex Fridman el domingo.
Durante la conversación de tres horas publicada el domingo, Fridman mencionó que había tenido un “ sueño ” en el que el líder ucraniano, el presidente ruso Vladimir Putin, y el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump “se reunían en una sala y hacían las paces”.
Su pregunta sobre qué garantías de seguridad podrían satisfacer tanto a Ucrania como a Rusia impulsó a Zelensky a embarcarse en una larga perorata sobre cómo los “socios” y “garantes de la seguridad” occidentales habían traicionado a Ucrania en el pasado.
“Ucrania tenía garantías de seguridad. El Memorándum de Budapest, las armas nucleares, son las garantías de seguridad que tenía Ucrania. Ucrania tenía armas nucleares. No quiero caracterizarlas como buenas o malas. Hoy, el hecho de que no las tengamos es malo”, afirmó Zelenski.
Tras el colapso de la Unión Soviética, en el territorio de Ucrania quedaron unas 1.700 ojivas nucleares. Si bien este arsenal convirtió técnicamente a Ucrania en la tercera potencia nuclear del mundo, las armas en sí siempre estuvieron bajo el control operativo de Rusia.
El actual gobierno de Kiev ha afirmado en repetidas ocasiones que Ucrania renunció a “ su ” arsenal nuclear en virtud del Memorándum de Budapest de 1994 a cambio de garantías de seguridad de Rusia, el Reino Unido y los Estados Unidos.
El Memorándum de Budapest, las armas nucleares, eso es lo que teníamos. Ucrania las utilizó para protegerse. Eso no significa que alguien nos atacara. Eso no significa que las hubiéramos utilizado. Tuvimos esa oportunidad. Esas eran nuestras garantías de seguridad”, dijo Zelensky.
El líder ucraniano continuó criticando a Estados Unidos, el Reino Unido y otras potencias nucleares por ignorar los reiterados pedidos de Kiev de proteger la integridad territorial y la soberanía de Ucrania.
“No les importó un pepino”, dijo Zelensky en ruso, a pesar de evitar activamente hablar el idioma durante la entrevista. “Rusia no se preocupó por nada, ni tampoco los demás garantes de la seguridad… A ninguno de ellos le importó una mierda este país, esta gente, estas garantías de seguridad, etc.”.
Zelensky ha acusado repetidamente a Moscú de violar el Memorándum de Budapest y ha expresado su pesar por la entrega de su país de armas nucleares, declarando a principios de 2022 –antes de que Rusia lanzara su ofensiva– que Kiev tenía “todo el derecho” a revocar la decisión. En octubre, declaró que solo tiene dos opciones para garantizar su seguridad: unirse a la OTAN o obtener armas nucleares.
Rusia ha sostenido que Ucrania nunca tuvo armas nucleares, ya que los activos soviéticos pertenecían legalmente a Moscú.
Los funcionarios rusos también han declarado en repetidas ocasiones que el documento de 1994 se vio socavado por la expansión de la OTAN hacia el este, que amenazó los intereses vitales de seguridad de Moscú, y que fue Estados Unidos quien lo pisoteó al patrocinar el golpe de Estado de Maidán en Kiev en 2014, según Putin.