El Departamento de Justicia de Estados Unidos está luchando contra la liberación de un hombre de Virginia de 36 años cuya casa fue allanada a mediados de diciembre, lo que resultó en lo que los fiscales federales han descrito como la “mayor incautación de explosivos caseros en la historia del FBI”.
Agentes federales arrestaron a Brad Spafford en su granja en Smithfield, a unas 29 millas al noroeste de Norfolk, el 17 de diciembre, luego de una redada basada en una denuncia penal que alegaba que estaba en posesión de un rifle de cañón corto no registrado.
Durante un registro de su propiedad, los agentes del FBI encontraron un montón de explosivos, algunos marcados como “letales”, almacenados principalmente en un garaje separado, mientras que varios estaban supuestamente “precargados en un aparente chaleco portátil”. Se descubrieron dispositivos adicionales en una mochila en su dormitorio, que tenía un parche de granada de mano y la frase “#NoLivesMatter”.
En presentaciones judiciales y testimonios recientes, un detective asignado al Grupo de Trabajo Conjunto contra el Terrorismo (JTTF) del FBI le dijo a un juez federal que Spafford albergaba creencias antigubernamentales y expresó su deseo de “recuperar los asesinatos políticos”, según Court Watch.
Los documentos judiciales revelaron que Spafford también guardaba en su congelador un frasco con una etiqueta que decía “Peligroso” y “No tocar” , que supuestamente contenía material explosivo inestable. Los agentes antiterroristas encontraron un cuaderno con recetas para fabricar bombas.
Los fiscales también señalaron que Spafford utilizó imágenes del presidente Joe Biden para practicar tiro al blanco y expresó su apoyo a los asesinatos políticos. Tras el intento de asesinato del presidente electo Donald Trump en julio en Butler, Pensilvania, Spafford supuestamente le comentó a un informante: “Hermano, espero que no echen de menos a Kamala”.
La investigación comenzó en 2021 cuando un informante informó a las autoridades que Spafford se había desfigurado la mano mientras trabajaba con un artefacto explosivo casero y alegó que Spafford estaba almacenando armas y municiones.
Los abogados de Spafford argumentaron el martes que su cliente no debería ser detenido porque no tiene antecedentes penales y, si hay alguna prueba de que alguna vez utilizó el rifle en cuestión, los fiscales lo acusarían de más de un cargo de posesión de un arma de fuego ilegal. También afirmaron que no había pruebas de que los explosivos estuvieran listos para usar, ya que técnicos en explosivos entrenados profesionalmente tuvieron que manipular los dispositivos para detonarlos en el lugar.
La defensa argumentó además que el uso de imágenes de líderes políticos para prácticas de tiro es “común” y está protegido por la Primera Enmienda.
“El gobierno sostiene que Spafford debería ser detenido porque representa un peligro para la comunidad, a pesar de que el gobierno ha estado investigando y vigilando cuidadosamente a Spafford durante aproximadamente dos años a través de una fuente humana confidencial que era amiga y confidente de Spafford”, escribieron sus abogados. “Durante todo ese tiempo, no hay evidencia ni acusación de que Spafford haya cometido o intentado cometer ningún acto de violencia”.
A pesar de estos argumentos, los fiscales sostienen que Spafford representa un “peligro extremo” para su familia, la comunidad y los agentes encargados de la investigación preliminar que inspeccionarían su residencia en busca de armas de fuego y explosivos.
El juez inicialmente fijó la fianza de Spafford en 25.000 dólares, pero luego suspendió la orden a la espera de una apelación del gobierno.