La Justicia admitió que la desaparición de los cuatro menores sea investigada como forzada y con “responsabilidad del Estado”.
El Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos de Guayaquil, en Ecuador, confirmó este jueves que formulará cargos a 16 militares ecuatorianos que están implicados en la desaparición forzada de cuatro menores en esa ciudad.
Se convocó a audiencia de formulación de cargos contra 16 militares en el caso de los cuatro de Guayaquil este 31 de diciembre a las 10H00 (hora local) en la Unidad Judicial Penal Sur de Guayaquil, informó el ente en X.
Estos militares que forman parte de la Fuerza Aérea Ecuatoriana realizaron el pasado 8 de diciembre el arresto de cuatro adolescentes.
Los cuatro jóvenes se encuentran en paradero desconocido, y es por ello que los militares rendirán cuentas ante la Justicia.
De acuerdo con fuentes locales, los menores desaparecidos, identificados como Josué Arroyo, Ismael Arroyo, Saúl Arboleda y Steven Medina, con edades de entre 11 y 15 años de edad, “fueron a jugar fútbol y posteriormente fueron capturados frente a un centro comercial por dicha patrulla”, según una filmación que evidencia el arresto.
Todo este escenario se desarrolló en un contexto de excepción contemplado para varias provincias del estado suramericano, debido a los focos de violencia, y para hacer frente para los grupos delincuenciales que realizan lo que el Gobierno de Noboa ha llamado «conflicto armado interno».
El miércoles, los familiares de los cuatro menores desaparecidos asistieron al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses a aportar información para confrontar las muestras con unos cuerpos calcinados que fueron encontrados el martes, y se presumía podía estar relacionado con los menores.
Medios locales informaron que los cuerpos fueron encontrados en Taura, un sector de difícil acceso, a donde solo se puede acceder en bote.
Al respecto, la jueza Tanya Loor admitió el recurso de hábeas corpus introducido por las familias de los menores y aseguró que, durante la vista se mostraron elementos que hacen suponer que los 16 militares que ejecutaron la captura “no cumplieron con los protocolos establecidos para estos casos”.
La jueza admitió que la desaparición de los cuatro menores sea investigada como «forzada» y con “responsabilidad del Estado”.
El pasado 8 de diciembre, los cuatro menores desaparecieron en las cercanías del Mall del Sur, en Guayaquil, luego de jugar fútbol. Sus familiares han afirmado que no se han relacionado nunca con bandas criminales.
De acuerdo con el padre de dos de ellos, hombres vestidos de militares los apresaron, disparando al aire. Por otro lado, una informes revelan que los presuntos secuestradores enviaron un mensaje, precisando que sería recogidos próximo a la base militar en Taura.
Luego, uno de los niños se comunicó con su padre, y confirmó que habían sido golpeados y retenidos por supuestos militares.
Hasta el momento, las autoridades ecuatorianas no han ofrecido respuestas claras, dejando el caso con muchas dudas, silencio e impunidad, demostrando que el Ecuador que gobierna el presidente Daniel Noboa es un Estado donde los niños carecen de tienen seguridad.