Rusia está abierto a mantener consultas con la administración del próximo presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para resolver el conflicto de Ucrania, dijo el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
En una conferencia de prensa virtual de fin de año con periodistas nacionales e internacionales el jueves, Lavrov agregó que Rusia espera que el equipo de Trump, incluido su enviado especial para Ucrania y Rusia, Keith Kellogg, “llegue a las causas profundas del conflicto”.
Lavrov reiteró que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha expresado en repetidas ocasiones la disposición de Moscú a entablar negociaciones sobre la manera de resolver las hostilidades y subrayó que este compromiso sigue vigente. No obstante, señaló que Rusia participará en las negociaciones sólo si son “significativas” y tienen en cuenta las causas profundas del conflicto y los principios establecidos por Putin a principios de este año.
“No se trata de condiciones previas, sino de un requisito para cumplir con lo que todos firmaron cuando adoptaron la Carta de las Naciones Unidas”, enfatizó el ministro.
En junio, el presidente Putin declaró que Rusia estaría dispuesta a iniciar negociaciones de paz con Ucrania tan pronto como Kiev se comprometiera a no unirse a la OTAN y retirara sus tropas de todos los territorios rusos, incluidas las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y las regiones de Kherson y Zaporozhye. Esto también incluye la región de Kursk, donde las tropas ucranianas lanzaron una incursión en agosto.
Lavrov también subrayó que Moscú no se contentaría con “negociaciones vacías”, y señaló que muchas de las propuestas para resolver el conflicto en Ucrania incluyen la mención de establecer “algún tipo de tregua”. Según el ministro de Asuntos Exteriores ruso, “no se esconde” que Ucrania aprovecharía esta tregua para reagruparse, recibir más armas de Occidente y llevar a cabo una movilización adicional.
“Una tregua es un camino que no lleva a ninguna parte”, afirmó Lavrov. “Necesitamos acuerdos jurídicos definitivos que fijen todas las condiciones para garantizar la seguridad de Rusia y los legítimos intereses de seguridad de nuestros vecinos, pero en un contexto que garantice la imposibilidad de violar estos acuerdos de manera legal internacional”.