Las granjas avícolas de la costa este de Inglaterra tuvieron que aplicar medidas preventivas contra la gripe aviar a partir del lunes después de que se detectara una serie de casos en el último brote del virus.
El Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del Reino Unido (DEFRA) dijo que se detectaron “más” casos de gripe aviar en Norfolk, este de Inglaterra y East Riding of Yorkshire, noreste de Inglaterra en la última semana.
El lunes, DEFRA decidió sacrificar aves “preventivamente” e imponer una zona de protección de tres kilómetros (1,8 millas) en una granja de Norfolk tras informes de sospecha de influenza aviar altamente patógena (HPAI), comúnmente conocida como gripe aviar.
Se ha establecido una zona regional de prevención de la gripe aviar para evitar más casos en todo el este de Inglaterra, incluso en Lincolnshire y Suffolk.
A partir del lunes, los cuidadores de aves de la zona deberán mantener a sus aves alojadas para protegerlas del virus.
En Gran Bretaña, el riesgo evaluado de gripe aviar en aves silvestres se ha incrementado a “muy alto”, lo que significa que el riesgo “se produce casi con toda seguridad”.
También se ha elevado a entre “medio” y “alto” para las aves de corral.
Hasta el momento, se han detectado 11 casos de la cepa H5N1 del virus y un caso de la cepa H5N5 en Inglaterra en el brote actual.
El primer caso del brote se notificó en noviembre y hasta el momento no se han confirmado casos en Escocia ni Gales.
Según las normas de la Organización Mundial de Sanidad Animal, Gran Bretaña ya no está libre de IAAP.
El último caso antes de la temporada actual se detectó en febrero de 2024.
Entre 2021 y 2023, el Reino Unido sufrió el mayor brote de gripe aviar de su historia debido a la cepa H5N1. Mató a 3,8 millones de aves y el virus se extendió entre las poblaciones de aves silvestres.
Algunas poblaciones de aves marinas del Reino Unido experimentaron “declives importantes” durante ese período, según un estudio realizado por conservacionistas a principios de 2024.
La enfermedad afecta principalmente a las aves y el riesgo para la salud pública en general es muy bajo, según la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA).
Sin embargo, los científicos han expresado su preocupación por la capacidad del virus de propagarse entre mamíferos.