El Papa Francisco pidió un alto el fuego en todos los frentes de guerra en su oración del Ángelus del domingo antes de Navidad, condenando la “crueldad” de los bombardeos de escuelas y hospitales en Ucrania y Gaza.
“Que callen las armas y suenen los villancicos”, dijo Francisco al dar su bendición dominical desde su residencia de Santa Marta debido a un resfriado y como medida de precaución ante un agitado período navideño.
“Oremos para que en Navidad haya un alto el fuego en todos los frentes de guerra, en Ucrania, en Tierra Santa, en todo Oriente Medio y en todo el mundo”.
Francisco recordó la “Ucrania golpeada” que continúa siendo golpeada por ataques a las ciudades, “que a veces dañan escuelas, hospitales e iglesias”.
Los ucranianos conmemorarán en febrero el tercer aniversario de la guerra en el país.
Dijo también que pensaba en Gaza y en “cuánta crueldad, en el ametrallamiento de niños, en el bombardeo de escuelas y hospitales. Cuánta crueldad”.
Francisco también criticó las acciones de Israel en Gaza y dijo que su enviado no había podido ingresar al territorio debido a los bombardeos israelíes.
El domingo, las autoridades israelíes permitieron al cardenal Pierbattista Pizzaballa, líder de la Iglesia católica en Tierra Santa, entrar en Gaza y celebrar una misa previa a Navidad con miembros de la pequeña comunidad cristiana del territorio.
Israel afirma que ha hecho esfuerzos para preservar a los civiles y que sólo está en guerra con el grupo militante Hamas después de su incursión en Israel en octubre pasado, en la que murieron alrededor de 1.200 personas y otras 250 fueron tomadas como rehenes en Gaza.
El Vaticano citó las bajas temperaturas exteriores y la extenuante semana que le espera a Francisco para decidir dar su bendición dominical en el interior.
El pontífice cumplió recientemente 88 años.
El martes el Papa inaugurará su gran Año Santo y presidirá las celebraciones de Nochebuena y Navidad en la Basílica de San Pedro.
Y el jueves tiene previsto viajar a la principal cárcel de Roma para inaugurar allí el Jubileo.
Francisco sufre desde hace mucho tiempo de ataques de bronquitis, especialmente en invierno.
En 2023 fue hospitalizado y recibió antibióticos por vía intravenosa.
Cuando era joven le extirparon parte de un pulmón y con frecuencia parece quedarse sin aliento, especialmente después de caminar o hacer ejercicio.