El compromiso de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, con los planes de justicia para atender a las comunidades indígenas es constatado hoy tras acciones como la inauguración de la Universidad del Pueblo Yaqui.
Al entregar ese centro de altos estudios en Vícam, del norteño estado de Sonora, la mandataria afirmó que la continuidad del movimiento que encabeza también significa hacer realidad el reconocimiento de los pueblos originarios y afromexicanos como sujetos de derecho.
Recordó que ello está establecido en el artículo 2 de la Constitución y celebró que por primera vez en la historia el Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año tenga un apartado dedicado a esas comunidades de México.
El director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino, dijo que la Universidad cuenta con 356 estudiantes que cursan una de las licenciaturas impartidas, entre estas, Educación, Derecho y Medicina y Salud Comunitaria.
La institución “es ejemplo de que es posible una educación indígena, integral e intercultural, como lo mandata ahora la reforma al artículo segundo Constitucional, también es una forma de fortalecer la cultura, el pensamiento de nuestros pueblos y de nuestras comunidades”, resaltó.
Por su parte, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, destacó que la Universidad del Pueblo Yaqui es luz para el futuro de los jóvenes de esta comunidad y consideró que debe ser fuente de unidad y prosperidad para todos los miembros de esa población.
“Vengo aquí a comprometerme con ustedes públicamente a que vamos a cumplir todos los compromisos del Plan de Justicia con el pueblo Yaqui”, ratificó Sheinbaum durante el acto, en el cual anunció la próxima visita a ese territorio de una comisión especial del gobierno.
De acuerdo con la dignataria, el grupo estará integrado por representantes de la Comisión Nacional del Agua, así como las secretarías de Salud, Educación Pública y Desarrollo Urbano y Territorial y dará continuidad a acuerdos tomados anteriormente.
La presidenta firmó el viernes último dos decretos para restituir tierras a comunidades del pueblo indígena rarámuri de la Sierra Tarahumara, en Chihuahua.
El primero está dirigido al resarcimiento, restitución y titulación de mil 485 hectáreas como propiedad comunal tradicional a favor de la población de Guasachique, y por el segundo se titulan 693 hectáreas en beneficio de la comunidad indígena de Bosques de San Elías Repechique.
“Hoy estamos haciendo justicia. La justicia es una palabra muy profunda. La justicia es la esencia de la Cuarta Transformación, la justicia social, sobre todo”, expresó Sheinbaum ante mujeres y hombres de esas poblaciones.
“Que no se abandone nunca más a los pueblos originarios –enfatizó-, que no se piense que el progreso va por encima de los pueblos originarios, que no se despoje nunca más de su tierra a los pueblos originarios, sino todo lo contrario: que se resarza lo que históricamente se les ha quitado”.