Las protestas en Georgia por la decisión del primer ministro Irakli Kobakhidze el mes pasado de suspender las negociaciones sobre la candidatura del país para unirse a la Unión Europea entraron en su 22º día el jueves.
Los manifestantes, expresando su descontento con el gobierno, volvieron a salir a las calles de la capital, Tbilisi, durante la noche.
Reunidos frente al edificio del Parlamento, corearon consignas antigubernamentales y exigieron nuevas elecciones parlamentarias.
Permanecieron en el lugar hasta la medianoche.
Los manifestantes portaban banderas de Georgia, la UE, Ucrania y Estados Unidos.
Estados Unidos y el Reino Unido anunciaron recientemente sanciones contra varios funcionarios georgianos.
El 28 de noviembre, Kobakhidze anunció que, en respuesta a la supuesta interferencia política europea y la extorsión con fondos de la UE, Georgia suspendería sus negociaciones de adhesión a la UE hasta 2028, aunque seguiría trabajando para lograr la membresía en la UE en 2030.
La decisión provocó indignación y miles de manifestantes salieron a las calles de Tbilisi.
La oposición de Georgia ha acusado a Rusia de interferir en las elecciones generales del país del 26 de octubre, que ganó un partido prorruso.
Moscú se opone a la entrada de Georgia en la Unión Europea.