El sindicato espera acelerar las conversaciones que comenzaron en julio y acercar a los fabricantes de automóviles a su lista de demandas, las cuales incluyen un aumento salarial significativo.
El United Auto Workers (UAW), uno de los principales sindicatos de la industria automotriz de EE.UU., añadió el miércoles una importante planta de Ford Motor Company a su huelga contra las denominadas “Tres Grandes” empresas trasnacionales, en una medida que, según los dirigentes sindicales, era necesaria en medio de negociaciones estancadas.
El UAW decidió convocar una huelga en la planta de camiones de Kentucky del fabricante de automóviles en Louisville, agregando 9.000 trabajadores más a su huelga automotriz en curso.
El presidente del sindicato, Shawn Fain, dijo que el UAW sentía que no tenía “otra opción más que intensificar” su huelga contra Ford después de que la compañía hiciera “la misma oferta” que hizo hace dos semanas.
Desde que comenzó la huelga el 15 de septiembre, Fain ha estado apuntando a llevar el paro a instalaciones automotrices cada vez más valiosas mientras continúan las negociaciones con Ford, General Motors y Stellantis.
El sindicato espera acelerar las conversaciones que comenzaron en julio y acercar a los fabricantes de automóviles a su lista de demandas, las cuales incluyen un aumento salarial significativo, subsidios por costo de vida, restauración de las pensiones y más.
Las llamadas Tres Grandes de Detroit se han acercado cada vez más a la demanda de aumento salarial del sindicato, además de otros beneficios solicitados. General Motors incluso acordó incluir la producción de baterías para vehículos eléctricos en el contrato nacional del sindicato, en lo que fue calificado como una victoria para los trabajadores automotrices.
Con la incorporación de la planta de Ford en Kentucky, alrededor de 34.000 de los 146.000 trabajadores automotrices del UAW estaban en huelga en 44 instalaciones hasta el miércoles. Ese número podría crecer más para el final de la semana.
Hasta ahora, la UAW ha cerrado instalaciones que fabrican camionetas medianas, SUV y camionetas comerciales, y ha permitido a los fabricantes de automóviles continuar produciendo camionetas y SUV grandes, sus vehículos más rentables. El sindicato avanza hacia huelgas en instalaciones que fabrican vehículos más rentables, como hizo con la planta de Ford en Kentucky.
Ford se quejó el miércoles que la huelga de Kentucky “tiene graves consecuencias para nuestra fuerza laboral, proveedores, concesionarios y clientes comerciales”. Fain sostiene que los Tres Grandes tienen dinero más que suficiente para mantener a todos en su nómina.