Un experto en armas ruso que ayudó a desarrollar misiles de crucero utilizados en la guerra del Kremlin contra Ucrania habría sido asesinado en un bosque de la región de Moscú.
Mikhail Shatsky, diseñador general adjunto y jefe de diseño del Mars Design Bureau, que desarrolla misiles utilizados por el ejército ruso, fue asesinado a tiros esta semana en el bosque de Kuzminsky, a unos 13 kilómetros del Kremlin, según los medios ucranianos.
El periodista ruso exiliado Alexander Nevzorov publicó en Telegram una fotografía de un hombre parecido a Shatsky que yacía muerto sobre la nieve manchada de sangre. Fotografías similares fueron publicadas en varios canales pro-ucranianos en la aplicación de mensajería.
El medio ruso independiente Important Stories dijo que había geolocalizado el lugar donde se encontró el cuerpo a 10 minutos a pie de la casa de Shatsky, cerca del bosque.
En su función en la Oficina de Diseño de Marte con sede en Moscú, se decía que Shatsky era responsable de supervisar la modernización de los misiles de crucero Kh-59 y Kh-69, que Rusia ha disparado a ciudades ucranianas desde que lanzó su invasión a gran escala en 2022. Según se informa, el ingeniero también había estado trabajando en tecnología de inteligencia artificial para drones rusos.
Varios medios ucranianos, incluidos Ukrainska Pravda y Kyiv Independent, informaron que el tiroteo fue llevado a cabo por la agencia de inteligencia militar de Ucrania, GUR, citando fuentes de defensa ucranianas anónimas.
“Cualquiera que esté involucrado en el desarrollo del complejo militar-industrial ruso y apoye la agresión rusa en Ucrania de una forma u otra es un objetivo legítimo de las Fuerzas de Defensa (ucranianas)”, dijo una de esas fuentes al Kyiv Independent.
Euronews no ha podido verificar de forma independiente la información. Ni las autoridades de Moscú ni de Kiev han hecho comentarios al respecto.
El viernes, Rusia lanzó un ataque con misiles a gran escala contra la infraestructura energética en el oeste de Ucrania, según Kiev. Se trata del último de una serie de ataques que han suscitado temores de que el Kremlin pretenda paralizar la capacidad de generación de energía de Ucrania antes de que llegue el frío invierno.