Un destructor naval australiano disparó por primera vez un misil de crucero Tomahawk proporcionado por Estados Unidos, según el ejército del país.
La prueba involucró al buque de clase Hobart HMAS Brisbane, actualmente ubicado frente a la costa de San Diego, para un “despliegue de intercambiabilidad”, según el ejército australiano.
El lanzamiento es una indicación de la creciente cooperación militar entre Washington y Canberra a través del grupo militar AUKUS, que China percibe como desestabilizador del Pacífico.
Australia es el tercer país, después de Estados Unidos y el Reino Unido, en desplegar lo que el ministro de Industria de Defensa, Pat Conroy, describió el lunes como “la joya de la corona y un cambio radical en nuestra potencia de fuego, disuasión y capacidad para atacar objetivos terrestres a distancias nunca antes disponibles para la Marina Real Australiana”. El sistema de armas Tomahawk tiene un alcance extendido de hasta 2.500 km, subrayó el comunicado.
Canberra anunció su intención de comprar los misiles estadounidenses en 2021, poco después de que Estados Unidos, el Reino Unido y Australia lanzaran formalmente su asociación militar AUKUS. Pekín ha descrito el pacto como “impulsado por la mentalidad de la Guerra Fría” y una fuente de inestabilidad en el Pacífico, afirmando que Washington está impulsando una carrera armamentista regional.
El programa australiano para desplegar Tomahawks cuesta más de 800 millones de dólares. El gobierno estadounidense dijo el año pasado que vendería hasta 200 variantes del Block V y 20 variantes del Block IV a su aliado.
Japón, otro socio regional estadounidense, firmó un acuerdo por 2.350 millones de dólares para comprar 400 misiles Tomahawk, que se suministrarán hasta 2027, anunció su ejército en enero.
El Sydney disparó por primera vez un misil de ataque naval (NSM) durante un ejercicio multinacional en julio. El arma de fabricación noruega está destinada a reemplazar a los misiles Harpoon que actualmente utiliza la Armada australiana. El mes siguiente, el mismo buque de guerra disparó por primera vez el sistema de defensa aérea estadounidense Standard Missile 6 (SM6).
Australia ha declarado que está comprometida a acelerar la adquisición de capacidades de ataque de largo alcance, destacando el lunes las otras dos armas junto con el Tomahawk como impulsoras de ese objetivo.
En virtud del mismo acuerdo, Estados Unidos proporciona a la Armada australiana tecnología nuclear para producir y operar submarinos de la clase Virginia. Los futuros submarinos podrán disparar misiles Tomahawk, junto con el Brisbane y sus dos buques gemelos, el Hobart y el Sydney. Todos ellos entraron en servicio entre 2017 y 2020 y están considerados entre los buques de guerra australianos más capaces.