Venezuela rechazó hoy de manera categórica y contundente las recientes acciones conjuntas entre el Comando Sur de Estados Unidos y el Gobierno de Guyana, que atentan contra la estabilidad regional.
El Ministerio para Relaciones Exteriores declaró que estas socavan los principios del derecho internacional y constituyen, además, “una amenaza a la paz de la región, contrariando el espíritu del Acuerdo de Ginebra de 1966”.
Denunció que la consolidación de instalaciones militares del Comando Sur de Estados Unidos en Guyana, incluyendo el uso militar del Aeródromo Brigadier Gary Beaton, ubicado en la Guayana Esequiba, son inaceptables.
Representan también, afirmó, “una nueva provocación por parte de la República Cooperativa de Guyana, en detrimento del espíritu de paz que rigió el Acuerdo de Argyle, suscrito con la República Bolivariana”, el 14 de diciembre del pasado año.
El Gobierno venezolano consideró que la agenda belicista de la administración estadounidense no tiene cabida en Nuestra América, y mucho menos en el territorio de la Guayana Esequiba.
Estimó asimismo inaceptable la “ampliación de estaciones navales y aeroportuarias para uso militar”, que evidencian su esfuerzo por entorpecer la resolución pacífica y negociada al diferendo territorial y “atentan contra los legítimos derechos históricos de nuestro país sobre la Guayana Esequiba”.
Venezuela, en el marco del reconocimiento de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, reafirmó su compromiso irrestricto en la resolución pacífica de controversias.
Al respecto, llamó a “Guyana para que de inmediato cese estas acciones contrarias al entendimiento mutuo y al marco jurídico internacional”.
El texto ratificó la voluntad de la República Bolivariana de defender, sobre la base del mandato dado por el pueblo en el referéndum del 3 de diciembre de 2023, «los derechos soberanos del pueblo venezolano sobre la Guayana Esequiba a través de las vías pacíficas y diplomáticas, como lo ha hecho históricamente».
Reafirmó que “ninguna acción unilateral o externa podrá socavar nuestra determinación de preservar la integridad territorial y la dignidad de nuestra nación”.
Venezuela y Guyana mantienen un diferendo histórico de más de 100 años por ese espacio territorial de 160 mil kilómetros cuadrados y rico en minerales estratégicos y petróleo.
Caracas considera el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el “único instrumento válido para resolver de manera amigable y satisfactoria” la disputa, mientras Georgetown sustenta su defensa en el Laudo Arbitral de París de 1899, que las autoridades venezolanas califican de fraudulento.