Un cambio anticipado en la política comercial durante el segundo mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, incluido un aumento drástico de los aranceles a los productos chinos, podría hacer que el yuan se deprecie hasta un 15%, según JPMorgan Chase, citado por Bloomberg.
En una nota denominada “Preparándose para una tormenta” vista por el medio, los analistas proyectaron que los impuestos de importación estadounidenses sobre los productos chinos se elevarán al 60% desde el actual 20%, con nuevos gravámenes que también afectarán las importaciones de Malasia y Vietnam.
El gobierno chino podría devaluar el yuan en respuesta e imponer aranceles de represalia para apoyar la economía nacional, sugirieron los estrategas, pronosticando que el crecimiento del PIB de China el próximo año podría caer casi un punto a 3,9%, a pesar de las posibles medidas.
JPMorgan destacó que una posible devaluación del yuan del 10-15% es “significativamente menor que el 28-30% que podría esperarse si el banco central de China ensayara el manual de 2018-19, cuando permitió que la depreciación de la moneda compensara el 70% del aumento de los aranceles estadounidenses”. En 2018, Trump aumentó los aranceles sobre los productos chinos del 3% al 20%.
A principios de este mes, el yuan cayó a su nivel más bajo frente al dólar desde fines de 2023 en medio de la incertidumbre sobre la victoria de Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses. El jueves, la moneda china cotizaba a casi 7,25 yuanes por dólar.
A principios de esta semana, Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero, prometió introducir aranceles de importación del 25% sobre todos los productos de Canadá y México, además de aumentar los aranceles sobre las importaciones chinas al 30%.
JPMorgan espera que las economías emergentes, en particular los exportadores de manufacturas como Malasia, Vietnam y México, sean las más afectadas por una guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Los analistas subrayaron que es probable que los estados afectados pierdan participación en el mercado mundial, ya que Pekín redirigiría las exportaciones hacia otros mercados emergentes. La India sería la que sufriría menos impacto, predicen los economistas