Los líderes de la industria de las criptomonedas han estado pidiendo al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que cree una reserva nacional de la moneda digital bitcoin que podría ayudar a pagar la deuda federal estadounidense, informó el miércoles el periódico Washington Post.
Los economistas y los expertos fiscales se muestran cautelosos ante esta idea, pues afirman que conlleva riesgos significativos. Argumentan que el tipo de cambio del bitcoin es extremadamente volátil, lo que pone en riesgo el dinero de los contribuyentes si el gobierno adquiere bitcoins a su nivel actual, cercano al récord, y su valor termina cayendo. El bitcoin superó los 99.000 dólares el 22 de noviembre y se negocia a un nuevo máximo histórico.
Cualquier plan para financiar compras de criptomonedas con dinero público podría terminar aumentando la deuda nacional, ya que el gobierno estadounidense podría necesitar tomar prestado parte de los fondos sobre los que luego tendría que pagar intereses.
Según datos proporcionados por Arkham Intelligence, una empresa que rastrea información sobre la propiedad de criptomonedas, el gobierno de Estados Unidos ya posee poco menos de 20.000 millones de dólares en bitcoins, confiscados principalmente a delincuentes.
Los funcionarios federales venden ocasionalmente bitcoins de estas reservas, informó el Post. Durante la campaña electoral de 2024, Trump prometió quedarse con todas esas criptomonedas y convertirlas en el “núcleo” de una nueva reserva estratégica.
El regreso de Trump a la Casa Blanca y el apoyo activo del lobby de las criptomonedas pueden suponer un gran cambio en la regulación de los activos digitales en Estados Unidos, lo que marca la primera vez que la industria de las criptomonedas recibe el respaldo abierto de una administración estadounidense. Los republicanos también llevan tiempo discutiendo la posibilidad de crear una reserva estratégica de bitcoins.