Esta semana, la política estadounidense y las tensiones geopolíticas siguen siendo el centro de atención de los inversores. Los datos económicos, como la inflación de la UE, el PIB de EE. UU. y la decisión sobre los tipos de interés del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, ocuparán un lugar central en los mercados regionales.
La semana pasada, los mercados bursátiles vieron una recuperación de las tendencias alcistas en Wall Street, ya que el acuerdo de Trump siguió impulsando el repunte. Mientras tanto, las crecientes tensiones geopolíticas hicieron subir el oro, el petróleo crudo, el dólar estadounidense y el yen japonés, al tiempo que presionaban al euro, las acciones europeas y los mercados chinos.
El bitcoin cotilleó alrededor de la marca de los 100.000 dólares (96.000 euros) y llegó a superar los 99.500 dólares (95.512 euros). El mercado seguirá centrado en la política estadounidense, mientras el presidente electo forma su gobierno, junto con las tensiones en curso entre Ucrania y Rusia.
En el frente económico, la eurozona publicará los índices de precios al consumidor (IPC) preliminares de noviembre, que influirán en la futura decisión del Banco Central Europeo (BCE) sobre las tasas de interés.
En Estados Unidos, la atención se centrará en la segunda estimación del PIB del tercer trimestre, el gasto de consumo personal (PCE) y las actas de la reunión del FOMC. En otros lugares, los inversores estarán atentos a la decisión sobre las tasas del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) y a los datos de inflación mensual de Australia para los respectivos mercados regionales.
Europa
La inflación ha estado en retroceso en la región, y los datos de octubre aumentaron al 2% desde el 1,7% del mes anterior. Sin embargo, el repunte se debió principalmente al efecto base de los volátiles precios de la energía.
A nivel de países, el IPC de Alemania se aceleró hasta el 2%, su nivel más alto en tres meses, desde el 1,6% de septiembre. La inflación de los servicios fue la principal causa del aumento de los precios. Francia y España también experimentaron un ligero repunte hasta el 1,2% y el 1,8% respectivamente. El consenso sugiere que la presión sobre los precios podría seguir aumentando en noviembre.
Se espera que el IPC armonizado de la eurozona se sitúe en el 2,3% y la inflación básica en el 2,8%. El aumento de la inflación probablemente hará que el BCE se muestre cauteloso a la hora de recortar los tipos y adopte un enfoque gradual.
El índice IFO Business Climate de Alemania será un indicador clave para la economía de la eurozona. El índice aumentó por primera vez en cinco meses hasta 86,5 en octubre. Junto con la recuperación de las actividades manufactureras y de servicios, los datos sugirieron que las perspectivas económicas se volvieron más alentadoras en un contexto de reducción de las tasas de interés y enfriamiento de la inflación.
Sin embargo, existe incertidumbre en el futuro debido a la reciente escalada de la guerra entre Ucrania y Rusia, que podría volver a mermar la confianza empresarial. Se espera que los datos de noviembre disminuyan ligeramente a 86,1.
Estados Unidos
En Estados Unidos, el PIB preliminar, que es la segunda estimación, será el centro de atención esta semana. Según la lectura anticipada, el crecimiento económico se registró en un 2,8% a un ritmo anualizado, una disminución respecto del 3% del segundo trimestre.
Sin embargo, el ritmo de crecimiento sigue siendo más fuerte que el de la mayoría de los países desarrollados, lo que subraya la probabilidad de un aterrizaje suave para la economía estadounidense. El consenso sugiere que el PIB preliminar estará en línea con la estimación inicial del 2,8%.
Además, el PCE (gasto de consumo personal), considerado el indicador de inflación favorito de la Fed, será el centro de atención. Los datos miden los bienes y servicios a los que se dirigen y consumen las personas, lo que ofrece una visión directa de la asequibilidad. En septiembre, el PCE aumentó un 2,1% interanual y un 0,2% respecto al mes anterior.
Sin embargo, el PCE básico, excluyendo alimentos y energía, se situó en el 2,7%, manteniéndose por encima del objetivo del 2% de la Fed. El consenso prevé un aumento mensual del 0,3% del PCE básico en octubre, lo que indica presiones inflacionarias persistentes y puede reforzar la expectativa de recortes de tasas más lentos por parte de la Fed.
Asia-Pacífico
En la región Asia-Pacífico, el RBNZ decidirá su tasa de política monetaria tras un recorte de la tasa jumbo del 0,5% en octubre. Se espera que el banco de reserva reduzca la tasa de efectivo oficial al menos un 0,5% en la próxima reunión. Según el grupo bancario ANZ, la economía de Nueva Zelanda caerá en una recesión técnica en el tercer trimestre debido a la prolongada política monetaria restrictiva y al debilitamiento de la demanda global.
El deterioro de las perspectivas económicas puede alentar al banco a continuar con el recorte de tasas de gran magnitud para apoyar la economía. Cabe destacar que las tasas swap indicaban una probabilidad del 22% de una reducción del 0,75%.