Los defensores del acuerdo UE-Mercosur sostienen que éste impulsaría los vínculos económicos entre Europa y Sudamérica al eliminar los aranceles a las exportaciones, en particular a las de maquinaria, productos químicos y automóviles. Sin embargo, en general se considera que el acuerdo no es beneficioso para el sector agrícola.
Los agricultores en Francia continuaron las protestas el jueves, el cuarto día de movilización contra un acuerdo de libre comercio con los países del Mercosur, al tiempo que reclaman un ingreso digno.
Decenas de agricultores montaron una procesión con tractores de la Coordination Rurale du Lot-et-Garonne para bloquear el puerto comercial de Burdeos en Bassens (Gironde).
Muchos manifestantes tiraron neumáticos para bloquear el acceso al gran puerto marítimo desde donde se importan los cereales.
“Nos quedaremos hasta que el ministro de Agricultura firme un documento en el plazo de 15 días que nos diga: todo el mundo tiene las mismas reglas que todos los europeos. Eso es lo mínimo que exigimos”, dijo un manifestante del sindicato de línea dura Coordination Rurale (CR).
“Nos imponen este o aquel producto y prohíben otros, pero estos productos están prohibidos en nuestro país mientras que en el suyo están permitidos. Luego compramos estos productos, que no están regulados, en el extranjero”, dijo otro manifestante.
Coordinación Rural, un sindicato vinculado a la extrema derecha, ha prometido una “rebelión agrícola”, que incluye bloqueos del transporte de alimentos a partir del martes en Auch y Agen, en el suroeste de Francia.
Son uno de los varios sindicatos que participan en las protestas en Francia en oposición a disposiciones como las importaciones libres de impuestos de carne de res, aves de corral y azúcar, que según ellos crean una competencia desleal.
Los defensores del acuerdo entre la UE y el Mercosur argumentan que éste impulsaría significativamente los lazos económicos entre Europa y Sudamérica al eliminar los aranceles a las exportaciones europeas, en particular a las de maquinaria, productos químicos y automóviles.
Sin embargo, el acuerdo de libre comercio es ampliamente visto como no beneficioso para el sector agrícola, dividiendo así a los países según sus propios intereses principales.
A principios de este año, los agricultores organizaron protestas en toda Francia y otras partes de Europa oponiéndose a las regulaciones de la UE, planteando preocupaciones financieras, exigiendo políticas agrícolas más justas y oponiéndose al acuerdo comercial.
La ministra de Agricultura de Francia, Annie Genevard, se ha opuesto públicamente al acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, citando riesgos de deforestación y preocupaciones de salud relacionadas con la carne tratada con hormonas, mientras que el presidente Emmanuel Macron también ha criticado el acuerdo a menos que los productores sudamericanos cumplan con los estándares de la UE.
Los sindicatos de agricultores franceses dicen que sus manifestaciones tienen como objetivo presionar al gobierno francés y a los funcionarios de la UE para que bloqueen o renegocien el acuerdo.