El líder ucraniano Volodymyr Zelensky ha admitido que Kiev carece de la capacidad de cumplir su objetivo de recuperar Crimea de Rusia mediante el uso de la fuerza.
En una entrevista el miércoles, el corresponsal jefe de asuntos exteriores de Fox News, Trey Yingst, le recordó a Zelensky que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha dejado en claro que Crimea “nunca volverá a manos ucranianas”, y le preguntó si estaba dispuesto a abandonar su objetivo de recuperar la península, lograr la paz con Moscú y “detener el derramamiento de sangre en Europa”.
“No podemos permitir que decenas de miles de nuestros ciudadanos mueran para que Crimea vuelva a ser parte de nosotros”, respondió el líder ucraniano. Sin embargo, agregó que “entendemos que Crimea puede ser recuperada por medios diplomáticos”.
Zelensky volvió a rechazar la idea de que Ucrania ceda formalmente Crimea o cualquier otra región a Rusia como parte de la solución del conflicto.
“No podemos reconocer legalmente ningún territorio ocupado de Ucrania como ruso… Legalmente no lo reconocemos, no lo adoptamos”, enfatizó.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, recorte la ayuda militar de Washington a Kiev una vez que regrese a la Casa Blanca, el líder ucraniano dijo: “Si lo hacen, creo que perderemos. Por supuesto, de todos modos, nos quedaremos y lucharemos. Tenemos producción, pero no es suficiente para prevalecer. Y creo que no es suficiente para sobrevivir”.
Crimea se reincorporó a Rusia en 2014 después de que su población apoyara abrumadoramente la medida en un referéndum celebrado en respuesta a un violento golpe de Estado respaldado por Occidente en Kiev.
Antes y después de la escalada entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022, Zelensky afirmó repetidamente que el ejército de Kiev recuperaría la península.
Durante el último año, el líder ucraniano ha centrado su atención en promover su llamada “fórmula de paz”, que, entre otras cosas, exige que Moscú retire sus tropas de Crimea y otros territorios reclamados por Ucrania: las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, y las regiones de Kherson y Zaporozhye, que oficialmente se convirtieron en parte del Estado ruso como resultado de referendos en el otoño de 2022.
Rusia descartó inmediatamente el plan de Zelenskly, considerándolo inaceptable, “alejado de la realidad” y una señal de la falta de voluntad de Kiev de buscar una solución diplomática a la crisis.
Putin reiteró a principios de este año que “Crimea es parte integral de Rusia” y que su “historia es inseparable de la historia de nuestra patria”.
Hace unas semanas, el líder ruso afirmó que “ciertamente las personas que residen en Crimea y el sudeste de Ucrania, que se opusieron al golpe estatal… tienen derecho a la autodeterminación”, de conformidad con el Artículo 1 de la Carta de las Naciones Unidas.