El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha reaparecido este lunes con un parche en el ojo tras verse obligado a cancelar el domingo varios actos por una caída, si bien su estado no reviste gravedad y, como él mismo ha señalado, “parece peor de lo que es”.
“Espero los ‘memes'”, ha bromeado en su cuenta de la red social X (antigua Twitter), donde ha compartido una imagen en la que aparece con el ojo derecho tapado y heridas visibles en el rostro.
El canciller, de 65 años, se cayó el sábado mientras corría, según explicó el domingo el Gobierno, que descartó en principio que la agenda de esta semana pudiese verse afectada.