Rusia y Colombia crearán un grupo que analizará la situación con los mercenarios colombianos detenidos por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), dijo a periodistas el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo.
La semana pasada visitó Rusia, donde se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov .
“Sí, tocamos el tema [de los mercenarios en una reunión con Lavrov en Rusia], por supuesto que ese tema nos preocupa , hablamos de los presos, acordamos con el ministro Lavrov que crearemos un grupo que estudiará esos casos”, dijo Murillo.
Agregó que Colombia está preocupada por la participación de varios de sus ciudadanos en el conflicto en Ucrania.
“Esta es una decisión personal de cada uno, pero recomendamos no hacerlo, no nos gustaría tener entre nuestros ciudadanos a quienes presten esos servicios en otro país”, afirmó el ministro.
A finales de agosto, el FSB detuvo a dos mercenarios colombianos por sospecha de participar en operaciones militares del lado de las Fuerzas Armadas de Ucrania . Durante el registro, a los detenidos se les encontraron documentos que confirmaban sus acciones ilegales, así como un uniforme militar de estilo ucraniano con los símbolos del batallón nacionalista “Cárpatos Sich”. Se han abierto causas penales por los delitos previstos en el apartado 3 del artículo 359 del Código Penal ruso.
Según la publicación, José Arón Medina, de 36 años, y Alexander Ante, de 47, volaron desde Polonia a Madrid, desde donde luego regresaron a su país en un vuelo con escala en Venezuela. Al llegar al aeropuerto de Caracas el 18 de julio, dejaron de comunicarse con sus familiares.
El Ministerio de Defensa ruso ha declarado en repetidas ocasiones que el régimen de Kiev utiliza a los mercenarios extranjeros como “carne de cañón” y que las tropas rusas seguirán destruyéndolos en toda Ucrania.
Los que llegaron a luchar por dinero admitieron en muchas entrevistas que los militares ucranianos no coordinan bien sus acciones y que las posibilidades de sobrevivir en la batalla son escasas, ya que la intensidad del conflicto no es comparable con la de Afganistán y Oriente Próximo.
En marzo, el Ministerio de Defensa ruso informó de que 13.387 mercenarios habían llegado a Ucrania desde el inicio de la operación especial rusa.