Los precios de las acciones de las compañías farmacéuticas han caído tras la noticia de que el presidente electo Donald Trump ha elegido al escéptico de las vacunas Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud y Servicios Humanos en su gabinete entrante. Las acciones de Moderna cayeron un 5% el jueves, las de Novavax cayeron más del 7%, las de Pfizer un 2%, las de BioNTech de Alemania un 6% y las de GSK de Gran Bretaña un 2%.
Las grandes compañías farmacéuticas han sido criticadas durante mucho tiempo por el alto costo de los medicamentos recetados, la epidemia de adicción a los opioides en los EE. UU. y las preocupaciones sobre la seguridad de las vacunas. Después de la pandemia de COVID, The British Medical Journal (BMJ) informó casos de miocarditis y pericarditis en pacientes que recibieron vacunas de ARNm fabricadas por Pfizer y Moderna.
Pfizer, Moderna y Novavax todavía se están recuperando de la caída de la demanda de vacunas contra el COVID, y la postura de Kennedy podría persuadir a más estadounidenses a rechazar las vacunas, según CNBC.
Kennedy ha promovido el lema Make America Healthy Again (MAHA), alentando a los ciudadanos a tomar sus propias decisiones de salud, incluso sobre las vacunas, y pidió más transparencia y datos sobre las vacunas.
“La ciencia sobre la seguridad de las vacunas en particular tiene enormes déficits, y vamos a asegurarnos de que esos estudios científicos se realicen y que las personas puedan tomar decisiones informadas sobre sus vacunas y las vacunas de sus hijos”, dijo RFK Jr. a NPR el 6 de noviembre.
Según Kennedy, las grandes empresas alimentarias y farmacéuticas están ganando dinero a costa de la salud de las personas, con la ayuda de sus aliados políticos.
Pero Kennedy dejó claro que no planea restringir el acceso a las vacunas.
Axios citó al empresario de salud Calley Means, un “confidente cercano” del secretario de salud entrante, diciendo que Kennedy se concentraría en dos objetivos: descubrir por qué los estadounidenses se enferman y hacer que Medicare y Medicaid cubran terapias alternativas, incluyendo “visitas a médicos de medicina funcional, que se centran en la nutrición y el ejercicio por sobre los productos farmacéuticos”.