El control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sigue hoy en suspenso, aún no se definen varias contiendas reñidas que dejan a legisladores y votantes en espera de qué partido obtendrá la mayoría.
Tres días después de las elecciones generales en este país, la carrera hacia los 218 escaños que marcan esa mayoría (de los 435 del hemiciclo) se está acercando al final, porque los republicanos habían asegurado 216 asientos en la Cámara Baja contra 204 los demócratas, según Decision Desk HQ.
Al menos 15 contiendas todavía no anunciaron un ganador, los candidatos demócratas lideran en nueve de ellas, mientras que los republicanos van delante en las otras seis.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo que ese órgano del legislativo está preparado para permanecer en manos del Partido Republicano.
Sin embargo, los demócratas mantienen la esperanza de poder lograr una mayoría muy estrecha. El actual líder de la minoría de la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, advirtió que “aún está por decidirse quién (la) controlará” el próximo año.
En los comicios del 5 de noviembre el candidato republicano Donald Trump se impuso claramente a la demócrata Kamala Harris. Obtuvo no solo el voto del Colegio Electoral sino también el popular y su partido ganó el control del Senado (con 52 escaños de 100).
De preservar el dominio de la Cámara de Representantes, Trump gobernaría los venideros cuatro años con un Congreso pintado de rojo y además con una Corte Suprema de Justicia también moldeada a su medida.