El gigante alemán de componentes automotrices Bosch anunció planes de despedir a 7.000 empleados debido a problemas comerciales persistentes.
Sin embargo, a pesar de los despidos, Bosch sigue adelante con su mayor adquisición hasta la fecha: la irlandesa Johnson Controls, por unos 8.000 millones de dólares. El director ejecutivo, Stefan Hartung, dijo que podrían ser necesarios más recortes de personal, ya que la empresa no logró cumplir sus objetivos financieros para 2024.
En los últimos meses, Bosch ha anunciado en repetidas ocasiones planes de reducción de puestos de trabajo en todo el mundo. La última medida afecta a más de 7.000 puestos de trabajo en Alemania, principalmente en el sector de suministro de automóviles, pero también en la división de herramientas y en la filial BSH, que se ocupa de los electrodomésticos.
La compañía reportó ingresos de casi 98 mil millones de dólares para 2023. Hartung pronosticó un retorno sobre las ventas del 4 por ciento, por debajo del 5 por ciento del año pasado.
Bosch no alcanzará sus objetivos económicos en 2024; por el momento, no puedo descartar que tengamos que ajustar aún más nuestros recursos de personal.
Los despidos están alimentando las preocupaciones en la industria automotriz, un sector clave de la mayor economía de Europa. El miércoles, Volkswagen informó una fuerte caída en sus ganancias, que cayeron a un mínimo de tres años en el tercer trimestre.
Casi todas las grandes empresas del mundo y de diferentes sectores anunciaron un número significativo de despidos este año, dejando a miles de empleados sin trabajo y con un futuro incierto.