El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha hecho un llamamiento este lunes a poner en marcha medidas “exhaustivas” para hacer frente a la “cooperación militar ilegal” entre Corea del Norte y Rusia, una alianza que considera una grave “amenaza” para la seguridad del país.
Yoon, que ha defendido la importancia de lograr una Corea “libre y unificada” a pesar de que Kim Jong Un ha descartado esta opción, ha prometido impulsar las capacidades militares de Corea del Sur ante el aumento de la preocupación por el envío de tropas norcoreanas a Rusia para su posterior despliegue en la línea de frente ucraniana.
“La reciente situación en materia de seguridad a nivel internacional y la cooperación militar ilegal entre Corea del Norte y Rusia supone una amenaza para nuestra seguridad nacional. Vamos a revisar todos los escenarios posibles y tomar medidas al respecto”, ha asegurado en declaraciones al Parlamento, según ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
En este sentido, ha aseverado que Seúl ya ha incrementado medidas de contención ante las acciones de Corea del Norte mediante el refuerzo de su alianza con Estados Unidos y su cooperación con Japón, por lo que ha asegurado que las capacidades de defensa y preparación ante posibles ataques seguirán aumentando. Asimismo, ha señalado que aumentará las ayudas a los desertores norcoreanos e impulsará el diálogo internacional sobre este asunto.
Las autoridades de Corea del Sur sitúan ya en unos 11.000 los efectivos enviados por Corea del Norte a Rusia para su posterior despliegue en Ucrania, una cifra que se prevé que ascienda a los 12.000 soldados en un futuro cercano
La semana pasada, la Inteligencia surcoreana indicó que Pyongyang estaría pagando unos 2.000 dólares (unos 1.850 euros) al mes a cada efectivo desplegado por prestar este servicio. Así, ha explicado que todos ellos están siendo entrenados en territorio ruso dada las diferencias a nivel técnico y militar entre los diferentes Ejércitos.
Fuentes del Gobierno han alertado además de que existe la posibilidad de que al menos parte de estos militares estén desplegados en zonas de combate con las fuerzas ucranianas, si bien este extremo no implicaría necesariamente su entrada en Ucrania y podría limitarse únicamente al frente de Kursk, en Rusia.