Las festividades por el tradicional Día de Muertos, que continúan hoy en México, generarán beneficios económicos por 25 mil 605 millones de pesos (más de mil 200 millones de dólares), según datos de la Secretaría de Turismo.
La titular de esa cartera, Josefina Rodríguez, precisó que del 1 al 3 de noviembre se espera el desplazamiento de tres millones 127 mil visitantes, así como una ocupación hotelera del 63,8 por ciento, lo cual representa un incremento de 0,4 frente al mismo período de 2023.
En este sentido, según refirió la funcionaria en un comunicado, las autoridades prevén la llegada de un millón 232 mil turistas a hoteles, 958 mil nacionales (77,8 por ciento) y 274 mil internacionales (22,2), un aumento del 4,3 con respecto a la misma fecha del año pasado.
Además, dos millones 290 mil turistas locales se alojarán en otras modalidades, como casas de familiares y amigos o segundas residencias.
Rodríguez enalteció la importancia de la celebración del Día de Muertos, “toda vez que es una invaluable oportunidad para acercar al turista a todas las comunidades, en especial a los pueblos originarios, permitiendo así que los beneficios de la actividad turística lleguen a todo el pueblo mexicano”.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México, en el marco del Desfile de Día de Muertos, a celebrarse este sábado, se prevé la llegada de más de 155 mil 300 vistantes a las instalaciones hoteleras de esta capital, una cifra cinco por ciento superior con relación a 2023.
También debe propiciar una derrama económica de mil 329 millones de pesos (más de 65 millones de dólares) en servicios de la llamada industria sin humo.
La celebración, con la cual los mexicanos honran a sus seres queridos, se distingue por la colocación de ofrendas en hogares, instituciones y panteones, en las cuales sobresalen elementos de las culturas originarias como la flor de cempasúchil, que guía los pasos de la persona querida a su encuentro con los vivos, según la creencia.
Tampoco faltan el copal, una resina aromática utilizada desde tiempos prehispánicos como medio de purificación, ni las pequeñas calaveras de azúcar y chocolate, papel picado, velas y veladoras, así como pan de muerto y los platillos y bebidas favoritos de los difuntos.