Según informes, Boeing ha desmantelado su departamento de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) y el vicepresidente a cargo ha renunciado, mientras la compañía en dificultades avanza con una reestructuración importante, informó Bloomberg el jueves.
DEI se refiere a medidas destinadas a garantizar una representación igualitaria para personas de todas las razas, géneros o estados de discapacidad.
Boeing, cuya fuerza laboral históricamente ha sido predominantemente blanca y masculina, se había comprometido previamente a contratar más personas de grupos minoritarios y aumentar el empleo negro en general en un 20% antes de 2025.
Según fuentes de Bloomberg, el personal de diversidad de la empresa será reasignado a nuevos puestos. Sara Lian Bowen, una de las vicepresidentas de Boeing que dirigía el departamento de diversidad, también ha dejado la empresa.
El desmantelamiento del equipo DEI de Boeing se produce mientras importantes corporaciones de todo Estados Unidos se enfrentan al escrutinio por lo que los críticos han descrito como prácticas de contratación discriminatorias “despiertas” dirigidas contra hombres blancos.
El mes pasado, el activista anti-DEI Robby Starbuck, quien ha presionado a Toyota y Harley-Davidson para que reduzcan sus programas de diversidad, dijo que se había comunicado con la nueva directora ejecutiva de Boeing, Kelly Ortberg, advirtiéndole que estaba considerando una campaña en línea contra las iniciativas DEI del fabricante de aviones.
En respuesta, Boeing sostuvo que estaba comprometido a crear un “entorno inclusivo” al tiempo que prohibía las prácticas de contratación discriminatorias y mantenía un “sistema de desempeño basado en el mérito” orientado a la “igualdad de oportunidades, no de resultados”.
Ortberg ha puesto en marcha una importante reestructuración de las operaciones de Boeing en un esfuerzo por reducir las enormes pérdidas financieras. El gigante de la aviación, que se encuentra en apuros, ha sido objeto de críticas en los últimos años debido a los fallos descubiertos en sus aviones, lo que ha provocado preocupaciones de seguridad e investigaciones. También se ha enfrentado a una prolongada huelga de trabajadores por los insuficientes aumentos salariales.
La reestructuración ha incluido la reducción de las filas ejecutivas de la compañía como parte de un esfuerzo más amplio para reducir la fuerza laboral en aproximadamente un 10%, o aproximadamente 17.000 puestos.
“Nuestra empresa se encuentra en una situación difícil y es difícil exagerar los desafíos que enfrentamos juntos”, dijo Ortberg a los empleados en un memorando el mes pasado. “Restablecer nuestra empresa requiere decisiones difíciles y tendremos que hacer cambios estructurales para asegurarnos de que podamos seguir siendo competitivos y cumplir con nuestros clientes a largo plazo”, agregó.