La población de El Salvador comprará a partir de hoy los productos de los agromercados a precios más baratos, anunció el presidente Nayib Bukele en su cuenta en X.
Tras copiosas lluvias en junio y el alza exorbitante de los precios, el mandatario llamó a los comerciantes a rebajar el costo de la oferta o enfrentarían consecuencias.
La consecuencia fue la apertura de cerca de 50 agromercados en todo el país donde la población acude a comprar productos que triplican, en ocasiones, la cantidad de lo adquirido en los abastos tradicionales.
En su mensaje en X el presidente anunció que los centros creados por el gobierno mejorarán los precioa partir del domingo, algo que sin dudas agradecen los salvadoreños cuando otros renglones, como los alquileres de vivienda, drenan los bolsillos de la población, según cifras del Banco Central de la Reserva.
El alquiler de vivienda es una de las variables que se incluye en la actividad de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que reportó una inflación interanual de 1.15 por ciento en septiembre.
Según Bukele, la introducción de los Agromercados generó competencia en el abasto de alimentos, y es indiscutible que los precios bajaron en los mercados tradicionales, lugares que muchas personas prefieren por conveniencia y cercanía. Por lo tanto, es momento de que los Agromercados sean aún más competitivos.
Junto a su mensaje, el gobernante adjuntó los precios de los productos que la población podrá encontrar en los mercados del gobierno, donde, por ejemplo, se pueden adquirir 20 tomates grandes por un dólar, cuando en la venta tradicional apenas se compran cinco o seis por ese precio.
Una libra de arroz cuesta 25 centavos, mientras en los otros lugares sobre pasa los 50 centavos, el frijol a 75 centavos, una libra de papa grande 35 centavos, y así una larga lista de productos de la canasta básica, que registran notables descensos.
Hace pocos días, el 24 de octubre, el Banco Centroamericano de Integración Económica aprobó la entrega de un donativo de 725 mil dólares para impulsar las centrales de abasto y agromercados creados por el ejecutivo salvadoreño.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos, la canasta básica alimentaria urbana se redujo en 10.7 dólares en septiembre y se ubicó en el precio más bajo en los últimos 17 meses.