Las pensiones subirán en enero de forma mucho más moderada que los dos ejercicios precedentes. Aunque faltan aún dos meses para cerrar el dato definitivo, se elevarán con carácter general menos de un 3% en el 2025 —entre un 2,7 y un 2,8%, según las estimaciones realizadas para este periódico por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Se trata del menor incremento desde el 2022. Es más, supone casi una tercera parte del 8,5% de revalorización en el 2023 y un punto por debajo del alza de este año (3,8%). La «culpa» es de la desinflación.
La desescalada que está protagonizando la inflación en los últimos meses, que se sitúa por fin por debajo del deseado 2% (en septiembre cayó hasta el 1,5 %), impactará en los más de 9,2 millones de pensionistas españoles, puesto que sus nóminas están vinculadas directamente a los precios.
Desde el 2022 las pensiones contributivas se elevan de forma automática con el IPC medio de los últimos doce meses, de diciembre a noviembre, sin necesidad ya de que el Gobierno de turno apruebe la nueva subida, puesto que así se acordó en la última reforma de las pensiones.
La inflación media de diciembre a septiembre se sitúa en un 2,94%, pero falta el dato de los dos próximos meses para saber con certeza cuánto subirán las nóminas de los pensionistas (se conocerá de forma oficial el 13 de diciembre), pero casi con total seguridad estará por debajo del 3%, puesto que la inflación en esta recta final de año seguirá moderándose, según las previsiones de los principales organismos.
Si finalmente se revalorizaran el 2,8% que estima Funcas, la pensión media del sistema aumentará unos 35 euros en enero (casi 500 euros en el total del 2025), lo que hará crecer la prestación media del sistema hasta rozar los 1.300 euros, barrera que nunca se ha rebasado hasta ahora y que sucederá el próximo año.
En el caso de Galicia, donde la pensión media se sitúa en los 1.077,89 euros, la revalorización supondrá un extra mensual en la nómina de 30,2 euros (casi 423 euros al año). Los jubilados de la comunidad, sin embargo, ingresarán 34,5 euros más al mes (483 euros al año).
Algo más cada mes tendrán los 6,4 millones de jubilados que hay en España. Verán cómo sus nóminas suben unos 45 euros hasta situarse en el entorno de los 1.650 euros de paga (los que procedan del Régimen General). Tendrán así un extra el próximo año de 630 euros que les permitirá no perder poder adquisitivo, el gran compromiso adquirido al reformar las pensiones.
Los autónomos tendrán que conformarse con un alza de 27 euros mensuales y cobrar 992 euros de media. Por su parte, la pensión de viudedad crecerá de media unos 25 euros, hasta los 922 euros. Algo mayor será el incremento de la prestación por incapacidad permanente, 32 euros mensuales, hasta rozar los 1.200 euros, mientras que la pensión de orfandad aumentará 14 euros (516 euros al mes).
Habrá un grupo de pensionistas que experimentarán una subida bastante mayor al 2,8%. Son aquellos que cobran una prestación mínima y no contributiva, un total de 2,6 millones de personas, cuyas nóminas se elevarán muy por encima del IPC para mejorar las condiciones económicas de este colectivo más vulnerable.
Se han aprobado subidas específicas desde este año con el objetivo de vincularlas a los umbrales de pobreza a partir del 2027. De esta forma, en el 2025 la pensión mínima de jubilación con cónyuge a cargo se ajustará para reducir en un 30 % la brecha con el umbral de pobreza para un hogar con dos adultos. Y lo mismo ocurrirá con la cuantía mínima de la pensión de viudedad con cargas familiares y las de pensiones contributivas con cónyuge a cargo, A su vez, las pensiones no contributivas verán un incremento similar para que el 1 de enero del 2025 se reduzca en un 30 % la diferencia respecto al 75 % del umbral de pobreza de un hogar unipersonal.
Mayores cotizaciones
Lo que por primera vez se elevará más será la pensión máxima del sistema, que se impulsará 0,115 puntos porcentuales adicionales desde el 2025 para tratar de compensar la mayor carga que supondrá para algunos trabajadores el incremento de sus cotizaciones, que sufrirán en enero otro recargo.
El incremento del gasto del sistema será prácticamente el doble. El presupuesto para esta partida aumentará entre 9.000 y 12.000 millones de euros en el 2025. Según el director de Coyuntura Económica de Funcas, Raymond Torres, el retraso de la edad de jubilación y la subida de las cotizaciones sociales no serán suficientes para cubrir el aumento del gasto:Harán falta medidas adicionales, que tendrán que tomarse el próximo año, cuando toque reevaluar la reforma y entre en marcha la cláusula de salvaguarda.