La rápida implementación de energía limpia está impulsada por la demanda de la industria y la energía solar en China, según el organismo de control energético.
El mercado energético mundial está entrando en una nueva “era de la electricidad” liderada por China, y se prevé que la demanda de combustibles fósiles alcance su pico máximo hacia finales de la década, según afirmó la Agencia Internacional de Energía (AIE).
En su informe anual World Energy Outlook publicado el miércoles, la AIE dijo que la generación de energía limpia está progresando a un “ritmo sin precedentes”, a medida que aumenta la producción de baterías y paneles solares, impulsada por la industria, los vehículos eléctricos y los centros de datos.
Se espera que China represente casi el 60% de toda la capacidad de energía renovable instalada en el mundo para 2030, a pesar de seguir siendo uno de los principales consumidores de petróleo del mundo, señaló la AIE. La generación solar de China por sí sola está en camino de superar la demanda total de electricidad de Estados Unidos en la próxima década.
Según el organismo de control, los conflictos en Ucrania y Oriente Medio han puesto de manifiesto la tensión sobre el sistema energético mundial y la necesidad de inversiones para acelerar la transición hacia “tecnologías más limpias y seguras”
“En la historia de la energía hemos sido testigos de la Era del Carbón y de la Era del Petróleo”, explicó el Director Ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
“Estamos avanzando rápidamente hacia la Era de la Electricidad, que definirá el sistema energético global en el futuro y se basará cada vez más en fuentes de electricidad limpias”, añadió.
Según la AIE, el año pasado se puso en funcionamiento un volumen récord de energía limpia en todo el mundo, incluidos más de 560 gigavatios (GW) de capacidad de energía renovable. Anualmente se invierten casi 2 billones de dólares en proyectos de energía limpia en todo el mundo, casi el doble de la cantidad invertida en combustibles fósiles, según la organización con sede en París.
“Junto con la energía nuclear, que es objeto de renovado interés en muchos países, se prevé que las fuentes de bajas emisiones generen más de la mitad de la electricidad mundial antes de 2030”, señala el informe.
Al mismo tiempo, se prevé que la demanda de combustibles fósiles alcance su pico máximo hacia finales de la década, según la agencia, ya que el despliegue de energía limpia “está lejos de ser uniforme en todas las tecnologías y países”.
A pesar del “creciente impulso detrás de las transiciones hacia la energía limpia”, la AIE dijo que el mundo “todavía está muy lejos de una trayectoria alineada” con su objetivo de volverse carbono neutral para 2050.