Corea del Norte ha acusado a Corea del Sur de enviar drones a su capital para lanzar panfletos de propaganda contra el régimen y ha amenazado con responder con la fuerza si tales vuelos ocurren nuevamente.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Pyongyang dijo en un comunicado que se detectaron drones surcoreanos sobre la capital durante tres noches de esta semana.
El ministerio acusó al Sur de violar la soberanía “sagrada” de Corea del Norte y amenazar su seguridad y calificó los presuntos vuelos como una “provocación peligrosa” que podría escalar a un conflicto armado e incluso a una guerra.
Dijo que las fuerzas norcoreanas prepararán “todos los medios de ataque” capaces de destruir el lado sur de la frontera y al ejército surcoreano y responderán sin previo aviso si se detectan nuevamente drones surcoreanos en su territorio.
“El seguro de nuestro gatillo ya ha sido liberado”, dijo el ministerio. “Estaremos preparados para todo y estaremos atentos. Los criminales ya no deberían jugar con la vida de sus ciudadanos”.
Corea del Sur negó las acusaciones
Cuando se le preguntó sobre las afirmaciones de Corea del Norte durante una audiencia parlamentaria, el ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Yong-hyun, dijo a los legisladores: “No hemos hecho eso”.
No estaba claro de inmediato si Kim se refería a drones militares surcoreanos o a drones posiblemente operados por civiles surcoreanos.
El Estado Mayor Conjunto del Sur dijo más tarde en un comunicado que no podía confirmar si las afirmaciones del Norte eran ciertas, sin explicar por qué.
Los jefes de Estado Mayor Conjunto advirtieron al Norte que “ejerza moderación y no actúe imprudentemente”.
“Si la seguridad de nuestros ciudadanos se ve amenazada de cualquier manera, nuestros militares responderán con represalias severas y exhaustivas”, afirmó.
Corea del Norte es extremadamente sensible a cualquier crítica externa al gobierno autoritario del líder Kim Jong Un y al gobierno dinástico de su familia sobre el país.
Desde mayo, Corea del Norte ha enviado miles de globos con desechos de papel, plástico y otros desechos para arrojarlos sobre el Sur, en lo que describió como una represalia contra activistas civiles surcoreanos que volaron globos con folletos de propaganda antinorcoreana a través de la frontera.
Los jefes de Estado Mayor de Corea del Sur dijeron en una declaración separada que Corea del Norte estaba volando nuevamente globos hacia el Sur el viernes por la noche y advirtieron a los civiles que tuvieran cuidado con los objetos que caían del cielo.
Los militares del Sur respondieron a la campaña de globos del Norte utilizando altavoces fronterizos para transmitir propaganda y K-pop a Corea del Norte.
Las campañas de guerra psicológica han aumentado aún más las tensiones creadas por las pruebas de armas de Kim y las amenazas verbales de conflicto nuclear contra Washington y Seúl.
Los aliados han respondido fortaleciendo sus ejercicios militares combinados y ampliando la cooperación tripartita con Japón, al tiempo que actualizan los planes de disuasión nuclear construidos en torno a los activos estratégicos estadounidenses.
El miércoles, Corea del Norte dijo que bloqueará permanentemente su frontera con Corea del Sur para contrarrestar lo que llamó “histeria confrontacional” por parte de las fuerzas surcoreanas y estadounidenses.
El ejército de Corea del Norte dijo en un comunicado en los medios estatales que “cortará completamente las carreteras y ferrocarriles” vinculados a Corea del Sur y “fortificará las áreas relevantes de nuestro lado con fuertes estructuras de defensa”.
Corea del Norte calificó sus medidas como una “medida de autodefensa para inhibir la guerra y defender la seguridad” del país.
Los expertos dicen que el impulso nuclear de Kim tiene como objetivo forzar eventualmente a Estados Unidos a aceptar a Corea del Norte como potencia nuclear y permitir que Corea del Norte negocie concesiones económicas y de seguridad desde una posición de fuerza.