El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de su reunión privada durante cerca de 35 minutos con el papa en el Vaticano, ha explicado ante los medios que le ha trasladado al Pontífice una invitación oficial para visitar Canarias. Sánchez ha aclarado que se fundamenta en el “interés que tiene la Santa Sede por conocer la realidad del pueblo canario”, sobre todo por los flujos migratorios a sus costas.
La migración ha sido uno de los temas clave de esta reunión bilateral –la segunda entre Sánchez y el papa después de la que tuvo lugar en octubre del 2020– porque es “una cuestión que al papa Francisco le preocupa y mucho”, ha señalado.
En este sentido, Sánchez ha explicado a Francisco cuál es la política migratoria que defiende el gobierno español “basada en el control de fronteras” y “en la ampliación del sistema de acogida”, así como en “la ayuda al desarrollo económico de los países de origen y de tránsito de esa migración irregular” como segundo pilar.
A este respecto, ha señalado que además de la cuestión humanitaria, la migración es favorable para “el desarrollo económico” y la “prosperidad presente y futura” de España. “Si no hace nada durante las próximas décadas, (España) va a perder cuatro millones de personas en edad de trabajar y, por tanto, vaya a tener, si no hace nada, la misma fuerza laboral que en 1996, lo que implicaría una reducción del crecimiento potencial en nuestro país del 2% al 0,1%”, ha sentenciado.
En este punto, ha abogado por una política migratoria que sea “humanista” y “respetuosa con los derechos humanos”, además de “contundente contra las mafias que trafican con seres humanos, reduciendo al máximo la entrada de inmigrantes irregulares”.
Pedro Sánchez también ha hecho un llamamiento “urgente” a que la comunidad internacional cese la exportación de armas a Israel ante la escalada en Oriente Próximo, al tiempo que ha condenado los ataques israelíes de las últimas horas contra la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL).
Cuelgamuros
Sánchez también ha abordado con Francisco y con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, con quien se ha reunido durante casi una hora, el desarrollo de la Ley de Memoria Democrática, en la que uno de sus apartados es la resignificación del Valle de Cuelgamuros.
Actualmente hay una negociación en curso con el Vaticano para la salida de la congregación de monjes benedictinos que actualmente habita el lugar que se espera poder concluir para finales de 2025. Sánchez ha manifestado su “absoluta predisposición” a llegar a un acuerdo con la Iglesia Católica para resolver estas dos cuestiones.
“Es algo que, evidentemente, queremos hacer también de la mano de la Iglesia Católica”, ha apostillado. Por último, ha asegurado a la Santa Sede su voluntad de “llegar a un acuerdo” con la Iglesia católica para la aplicación del informe del Defensor del Pueblo sobre abusos sexuales en la Iglesia.
Así, ha indicado que su voluntad es la de “llegar a un acuerdo” y la de “efectivamente implementar las recomendaciones del informe del Defensor del Pueblo, en donde no solamente hay una amplísima mayoría de grupos parlamentarios que lo respaldan, que lo aprueban” sino que también cuenta, según ha dicho, “con la aprobación y el respaldo de muchas de las víctimas de esas agresiones”.
Caso Ábalos
En su comparecencia ante los medios, y preguntado por periodistas, Sánchez ha defendido este viernes que actuó “con contundencia” contra el exministro José Luis Ábalos en cuanto hubo “atisbo” de posible corrupción, niega que vaya a haber impunidad y asegura que su Gobierno es “limpio”. Así lo ha dicho en una comparecencia ante los medios de comunicación tras visitar durante 35 minutos al papa Francisco.
Tras salir a la luz las posibles conexiones directas del exministro Ábalos con la trama de corrupción que lleva el nombre de su asesor, Koldo García, Sánchez ha pedido mantener la absoluta confianza en las instituciones públicas ya que “cuando ha habido el más mínimo atisbo (de posible corrupción) se ha actuado con contundencia, determinación y convicción, y en este asunto lo hemos hecho”.
Sánchez ha recordado que la respuesta ya fue inmediata cuando “desgraciadamente” se conoció la implicación de Ábalos, “pidiendo el acta del exministro Ábalos y abriéndole un expediente de expulsión” del partido socialista.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado rotundo que “no va a haber impunidad” por el caso Koldo y ha apuntado que será la Justicia la que lo dirima, antes de afirmar que el viaje de la presidenta venezolana Delcy Rodríguez a Madrid “fue privado”.
“A diferencia de lo que ha ocurrido en épocas pasadas, con mi Gobierno si hay algún caso de corrupción tendrá que ser la justicia y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado quien lo determine, no va a haber impunidad. Quien la haga, la paga”, dijo.
Visita de trabajo
Este era su segundo encuentro tras el que mantuvieron en octubre de 2020. Aunque no estaba previsto el intercambio de regalos, Sánchez ha regalado al Pontífice unas monedas acuñadas por el aniversario de la muerte de Pablo Picasso y Francisco, una obra de terracota y varios volúmenes de documentos papales.
La reunión ha arrancado a las 9:00 horas en la Biblioteca Apostólica del Vaticano, lugar de trabajo del Pontífice, donde ambos mandatarios se han sentado frente a frente en un encuentro bilateral privado, sin cámaras ni periodistas. Sánchez, a continuación, se ha reunido con el secretario de Estado, Pietro Parolin.
El Papa ha recibido después de Sánchez, a las 9:38 horas, al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien en mayo del año pasado rechazó frontalmente la propuesta de paz de Francisco.