Milton ha causado estragos a su paso por el centro del estado de Florida, en el sureste de Estados Unidos. Al menos 16 personas murieron en los condados de St. Lucie, Volusia, St. Petersburg, Pinellas, Hillsborough y Citrus, como consecuencia del huracán y de los tornados que se formaron antes de que tocara tierra. Además, el ciclón ha dejado a 3,2 millones de personas sin electricidad.
Sin embargo, pudo haber sido mucho peor. “La tormenta fue significativa, pero afortunadamente no fue el peor escenario posible”, afirmó este jueves el gobernador de Florida, Ron DeSantis. El ciclón ya ha salido de la península, pero las autoridades han instado a la población a que todavía no regresen a sus casas porque el peligro no ha pasado.
El fenómeno meteorológico tocó tierra en Siesta Key, una isla perteneciente al condado de Sarasota, ubicado al sur de la ciudad de Tampa. Lo hizo a las 20.30 horas del miércoles (a las 2.30 de este jueves, hora española) con vientos de hasta 205 kilómetros por hora. Es decir, finalmente tocó tierra como un huracán de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, que llega a un máximo de 5. Sin embargo, la destrucción llegó a tierra firme antes que Milton, con la formación de al menos 38 tornados de giro rápido que devastaron todo a su paso en el centro y sur del estado.
Uno de ellos golpeó duramente a una comunidad de jubilados de St. Lucie que estaba constituída por casas prefabricadas. Tras ser impactadas por el tornado cinco personas fallecieron. “Sus casas fueron levantadas, movidas y destruidas con ellos dentro. Todo lo que estaba en el camino del tornado desapareció”, explicó a la CNN Keith Pearson, alguacil de St. Lucie. Otras tres personas perdieron la vida en el condado de Volusia, mientras que en St. Petersburg se registraron dos muertes más.
Entre los condados afectados también destacan Hardee, Charlotte, Manatee, Sarasota, Pinellas y Hillsborough. De hecho, el alguacil de esta última zona afirmó, en declaraciones a la CNN, que hay tantos árboles y cables caídos que tienen que abrirse paso en ciertos vecindarios “para poder evaluar qué tan dañados están”. Se estima que las pérdidas por el huracán pueden llegar a costarle a las aseguradoras entre 50.000 y 60.000 millones de dólares (entre 46.800 y 55.000 millones de euros), ha informado la revista Insurance Business.
La advertencia también ha llegado desde la Casa Blanca. “A todos los afectados por el huracán Milton: les insto a que se queden en casa y no salgan a la calle. Los cables eléctricos caídos, los escombros y las carreteras arrasadas están creando condiciones peligrosas”, ha escrito el presidente Joe Biden en su cuenta de X. Además, ha asegurado que “la ayuda está en camino” y ha insistido en que lo más sensato es permanecer refugiados hasta que las autoridades locales avisen que es seguro salir a la calle.
Milton es el segundo huracán que azota Florida en las últimas dos semanas. El pasado 26 de septiembre Helen tocó tierra en el noroeste del estado del Sol como un huracán de categoría 4 y continuó su recorrido por seis estados del país norteamericano. Dejó un saldo de 205 muertos y a más de 4,2 millones de personas sin electricidad.